Se precisan hinchas de verdad

El lema que Peñarol impulsa para conseguir un refuerzo de primer nivel tiene encerrado un mensaje poderoso. Y con la mira puesta en mucha gente.

Cuando los directivos hablan de "la gran Verón" para demostrar que en el fútbol comercial de hoy día hay gente que sigue dando todo por una camiseta, los carboneros están enviando una señal a sus hinchas, a sus asociados y, obviamente, a los jugadores que dicen sentir amor por la camiseta aurinegra.

Es bien evidente que están embretando a los futbolistas a que demuestren que su pasión carbonera es auténtica y, paralelamente, a que se impongan ante las decisiones de algunos empresarios.

También, con ello, tratan de conseguir que se acorten las diferencias económicas que pueden existir entre los mercados europeos y el uruguayo. Y, además, de cubrirse frente la masa de simpatizantes ante las negativas.

Pero, por encima de ello, no se puede negar que la iniciativa de la "gran Verón" no es descabellada y tiene muchísimo valor. Porque no hay mejor momento para demostrar que la camiseta aurinegra está pegada en la piel que en las instancias de crisis deportiva.

No puede haber gloria más grande que ayudar al equipo de sus amores.