Permuto silbidos por aplausos

Las victorias traen tranquilidad afuera y adentro. El triunfo de Nacional frente a Liverpool recompuso todo. El funcionamiento, la clase de sus futbolistas, los aciertos de Eduardo Acevedo y los méritos de los dirigentes.

La victoria de Peñarol frente a Tacuarembó llevó más calma a los aurinegros. No sólo les dio confianza a sus futbolistas sino también al cuerpo técnico que encabeza Diego Aguirre. Las variantes dieron sus frutos y hasta quienes fueron silbados en algún momento, recuperaron los aplausos desde la tribuna.

Así es el fútbol. Esas son las reglas de juego. No sólo aquí, en todo el mundo. ¿Alguien podía imaginar el presente lleno de insultos de Martín Palermo y el `Pato` Abbondanzieri en Boca? Nadie ¿verdad? Dos ídolos, dos referentes, dos ganadores.

Sin embargo, parece que no tienen cabida en el Boca de hoy. Y están encaminando sus pasos hacia el Inter de Porto Alegre.

Los resultados, las victorias, cambian el espíritu y templan el ánimo. Son los condimentos que más seducen al paladar del hincha. Mientras se gana, todo está bien.