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DESDE EL ARCO por José Mastandrea
Un milagro llamado Fénix se quedó en Primera
Los milagros se dan en el fútbol. No hay otro deporte que los genere. Y pruebas hay miles, cientos... y no sólo en el fútbol uruguayo. Lo de Fénix también fue milagroso. Cuando empezó el Torneo Clausura estaba descendido anímica, futbolística y matemáticamente hablando. Todos lo repetían: "Bajan Fénix y dos más". La incógnita era saber quiénes lo acompañarían a Segunda, nada más. Después, era materia juzgada. Los dirigentes habían hecho todo lo que estaba a su alcance y más. Estaban vencidos, igual que sus hinchas. Sólo la entrega y la fe de sus jugadores más la notable conducción de Rosario Martínez, lo dejaron en Primera. En Capurro festejaron la permanencia y el milagro, claro.
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