No confundir autoridad con autoritarismo

Significativo triunfo obtuvo Old Boys ante Carrasco Polo. El ganador se lució en las formaciones, obtuvo la pelota y supo qué hacer con ella.

Siguen la senda del crecimiento del año anterior. Mostró mayor soltura con sus delanteros y ordenamiento escalonado en una defensa que le fue casi imposible de quebrar a los rivales.

La fiesta finalizó con el saludo tradicional al retirarse de un campo de juego que lucía como un billar.

No todo fue bueno, pues se percibió un estado anímico subyacente poco alentador debido a inhabilitaciones por renuncias a la selección. En el ánimo general, pese a que no se diga, prevalece un estado de desánimo que llega a todos.

La intransigencia de algunos que no aceptan que esto es amateur, está llevando las cosas a extremos de interpretaciones reglamentarias no aceptables.

Una programación inconsulta a los jugadores, quienes deberán disputar torneos largos como lo son el Sudamericano, la Churchill Cup y luego el repechaje mundialista, les condiciona los tiempos disponibles para todos ellos.

Competir es importante, pero disponer autoritariamente de los tiempos ajenos, es un error con consecuencias que son poco democráticas.