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EL ANÁLISIS por Víctor Hugo Morales
Hemos de saber esta semana qué quiere Julio Grondona
realmente. Es un hombre capaz de decir que aspira exactamente a lo contrario de lo que en verdad desea. Si quiere a Maradona será como era entonces, hasta hoy. Si manifiesta que debe seguir pero le pide que se deshaga de alguno de los suyos, la verdad será que pretende dejarlo sin la selección.
Andando el tiempo puede ser que Diego haga algún cambio, pero ahora sería pedirle que traicione lo que es. ¿Quién elige lo que la luz de un teatro ilumina sino su propio director? Maradona inventa su vida. ¿Podría respetarse eso de una buena vez?
Un aliado de Grondona para respetarlo a Diego en el cargo es la ausencia de postulantes indiscutibles. Bianchi candidato natural hace unos años está más dedicado a la tarea de manager o al periodismo, por así llamar los comentarios para las grandes cadenas.
Hay otros varios nombres interesantes pero ninguno indiscutible.
El único clamor parece que lo sigue mencionando a Diego. Y lo bueno de esa voz del pueblo es que no se acomoda a distancia equidistante de los extremos. Toma partido.
¿Y vos qué decís?
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