El partido de Sarkozy parece encaminado a la derrota

El partido del presidente Nicolas Sarkozy se preparaba para sufrir una posible barrida electoral en la segunda rueda de las elecciones regionales el domingo. Mientras tanto, una alianza de la izquierda esperaba ganar y sentar las bases para aspirar a la presidencia en el 2012.

La Unión para una Mayoría Popular (UMP) de Sarkozy rogó a los votantes que concurrieran a las urnas con la esperanza de que sus partidarios sencillamente no hubiesen ido a votar en la primera rueda.

La concurrencia en la votación del domingo fue de apenas un 46%. La izquierda encabezada por los socialistas ganó el 53,5% de los votos mientras que los conservadores del UMP obtuvieron el 39,9%.

Aun en el seno del partido de Sarkozy, algunos dijeron que los votantes rechazaban las reformas del presidente.

El ex primer ministro Alain Juppe dijo esta semana que Sarkozy debería empezar a ``enfrentar la realidad´´.

``Ahora se impone una reflexión sobre el ritmo de las reformas, el método con que se implementan y preparan, y cómo pueden ser comprendidas mejor por un público confundido por la crisis (económica)´´, escribió en su blog.

Las elecciones determinan el control de los concejos regionales encargados de los asuntos locales. Sin embargo, las regiones francesas están conquistando mayor poder a medida que el país se descentraliza. En reflejo de las bases, pueden ser un factor de movilización para las elecciones presidenciales en las que los socialistas buscan regresar al poder.

Los empleos, salarios, pensiones y dificultades económicas son preocupaciones esenciales de los franceses. Los ministros del gobierno, bajo las órdenes de Sarkozy, han tratado de convencer a los ciudadanos que las elecciones regionales les dan participación en los proyectos nacionales, desde los trenes de alta velocidad hasta el reactor nuclear Iter en el sur de Francia.

Un pacto convenido el martes en casi todas las regiones entre los socialistas y Ecologie Europe _una agrupación de partidos verdes_ como también el Frente de la Izquierda, que incluye el Partido Comunista, podría catapultar a la izquierda a la victoria en toda la nación.

AP