Minutos antes de entrar a la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Senadores, el canciller Luís Almagro dijo a los periodistas presentes, que Héctor Timerman lo llamó para negar las declaraciones publicadas por el matutino La Nación.
"Me dijo que lo que titulaba la nación no lo había dicho" expresó Almagro.
Según informó hoy el diario La Nación, el jerarca dijo a un periodista del matutino, tras una fuerte reunión con los asambleístas, que si "Si [Botnia] llega a contaminar, cierro la fábrica".
Sin embargo, el canciller negó, en su Twitter, haber dicho esto: "La Nación se equivoca: no puedo ordenar el cierre de Botnia. Porque está ubicada en el Uruguay y xq no son mis funciones. Corrijan la info (sic)", expresó.
El diario argentino informó además que el canciller manifestó que si se llegara a enterar que UPM (ex Botnia) contamina, lo publicitaría por todos lados.
"¿Usted cree que si Botnia -o mejor hablemos de todas las fábricas sobre el río Uruguay-, si yo me doy cuenta o si el presidente de la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay) se da cuenta de que están envenenando el agua, usted cree que voy a esperar un mes hasta la próxima inspección?", se preguntó el canciller, para darse una primera respuesta: "Voy a salir a alertar a la población. Lo voy a anunciar públicamente. Le digo que saco una solicitada".
Además, según expresó el canciller al matutino, cerrará la planta inmediatamente. "Es algo que ya se ha hablado, no lo desconocen en el Uruguay", sostuvo.
Timerman mencionó también cómo sería la situación si se muestra que UPM no contamina: "Si Botnia no contamina, entonces el límite es de 12 inspecciones anuales".
Esta mañana, en declaraciones a El Espectador, el funcionario argentino también había negado haber efectuado esas declaraciones a La Nación.
"Es una interpretación de quienes estaban presentes en la reunión", señaló.
"Bajo ningún concepto el canciller argentino puede cerrar nada en Uruguay. Incluso si contaminase una empresa en Uruguay no tengo autoridad para hacer nada. Quiero que lo descarten porque es una ridiculez", destacó el canciller.
Timerman aclaró que "los únicos dos argentinos que van a entrar en las fábricas de Uruguay son los dos científicos que designe el gobierno argentino. Nadie más".
En caso de que se verificara que una fábrica contamina, "la autoridad correspondiente va a tomar las medidas necesarias. En Uruguay, será la Dinama", agregó.