¿Quieren o no quieren a Tabárez?

En Chile no hubo un solo problema. En sólo dos horas, Harold Mayne Nicholls logró que Marcelo Bielsa firmara un nuevo contrato con la selección trasandina hasta el año 2015.

En Brasil ya asumió Mano Menezes y en Paraguay también se solucionó la continuidad de Gerardo Martino.

De las selecciones mundialistas, sólo Argentina y Uruguay siguen sin nombrar a sus entrenadores.

En la vecina orilla el tema no pasa por lo económico, sino por lo conceptual.

Tal como viene la mano, en el único país, o mejor dicho, en la única Asociación donde prima lo económico es en la AUF.

Se apela a la buena voluntad de las empresas públicas y privadas para solventar el sueldo del cuerpo técnico.

De los 100.000 dólares que pidió Tabárez, la AUF sólo puede pagar la mitad. ¿Y el resto? Nadie se hace cargo.

Pero ése no es el problema de fondo. El tema es que no hay nadie que proponga ideas, que genere recursos, que traiga soluciones.

¿El cuarto puesto del Mundial no sirvió? ¿La celeste no aumentó su cotización?

Quizás, aunque solapadamente, no todos los dirigentes quieran a Tabárez al frente de la selección. Muchos le han serruchado el piso. ¿O no?