El especialista en opinión pública entiende que algunas medidas que están tomando los sindicatos no cuentan con el respaldo popular.
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¿Cree que los altos niveles de conflictividad laboral pueden afectar la imagen de Mujica y su gobierno?
No creo que el conflicto tenga demasiado efecto sobre la imagen del gobierno, ni positivo, ni negativo. Hay que ver cómo evolucionan los acontecimientos. Uno de los atributos que la opinión pública ve en Mujica es su capacidad para negociar; si se cuestiona esa capacidad tal vez lo podría afectar.
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¿Entiende que la opinión pública respalda el accionar del movimiento sindical en los últimos años?
Desde hace un buen tiempo algunas medidas de protesta que parecen irse de las prácticas habituales del sindicalismo uruguayas están deslegitimadas en la opinión pública. Eso va a generar más un rechazo a la medida que una erosión al presidente. Es complicado predecir qué puede pasar en temas coyunturales.
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¿A su criterio, la población está molesta con las movilizaciones encaradas por el movimiento sindical?
Lo sucedido con Adeom y más acá con COFE, con esa construcción estereotipada sobre los funcionarios públicos, hace que una parte de la ciudadanía le moleste especialmente todo esto. Todo esto en un contexto en que parte del sindicalismo está desligitimado y el presidente tiene muy alto nivel de aprobación.