CARLOS REYES
Hoy a las 21 horas en El Galpón "Gatomaquia" cumple 200 representaciones y lo festeja con una función especial. Héctor Manuel Vidal, director de la obra, habló con "El País" de este éxito que ha representado a Uruguay en numerosos países.
La historia de este notable espectáculo es bastante conocida: se trata de una producción independiente dirigida por una de las grandes figuras del teatro uruguayo, que ganó el Florencio al mejor espectáculo en 2007 y desde entonces recorrió el mundo. Sin embargo, menos conocidos son los entretelones del mismo, que incluyen un modelo de gestión, nacional e internacional, que bien puede servir de modelo para futuros emprendimientos.
Gatomaquia se prepara ahora para ir a Buenos Aires y luego a Colombia, luego de haberse presentado en Argentina, Ecuador, Brasil, España, Cuba y Estados Unidos, entre otros lugares, y según el director, la recepción "ha sido siempre muy similar a Montevideo, aunque en algunos sitios fueron más efusivos, como en España, o en Formosa, Argentina".
"En cada festival la ven programadores de otros lugares y nos invitan. Es que este espectáculo les redondea una programación, porque es un tipo de trabajo que de pronto no lo tienen, y que propone el gozo de los clásicos", comenta Vidal, quien confiesa que la obra dio mucho trabajo ensayarla y montarla, pero luego ese esfuerzo ha dado un gran rendimiento.
Según el director, la obra ha ido mejorando al actuar ante distintos públicos. "La idea fue que el asunto no se agotara en las funciones montevideanas, y por eso buscamos llevarla al exterior. Esa es una política que traté de llevar adelante con la Comedia Nacional y que creo que puede ser una salida, tanto para la Comedia como para el teatro independiente, porque el teatro uruguayo ha tenido espectáculos de méritos a nivel internacional".
Vidal asegura que hay que tener un cuidado especial con qué espectáculos uruguayos se llevan al exterior, "porque este es un país chiquito y nadie que vea un espectáculo francés va a pensar que eso es el teatro francés. Pero con un espectáculo uruguayo sí puede pasar que lo tomen como que representa al teatro que se hace en este país".
El director afirma que eso no sería tan difícil "si cada uno fuera suficientemente responsable. No me voy a poner en censor, pero sí hay que hacer un llamamiento a la responsabilidad. Con un festival, no te podés comprometer a ir con algo que no sabés cómo va a salir. Primero tenés que haberla probado ante el público".
Al respecto Vidal señala que hay que ir dejando de lado la modalidad de presentarse a un festival simplemente porque el contacto está hecho, y evitar los unipersonales de bolsillo. "Eso es parte de una decadencia. Los mejores festivales del mundo son durísimos. Y para conectarse con ellos, la figura del productor teatral es fundamental: en nuestro caso fue Gustavo Zidán. Porque de lo contrario, la relación siempre es que vengan cosas, y no llevarlas nosotros".