CARLOS REYES
En el Teatro Antonio Larreta, del Carrasco Lawn Tennis, se está presentando "Preciosuras", un texto del popular dramaturgo uruguayo Dino Armas que lleva a escena el director Marcelino Duffau.
El espectáculo tiene una característica que lo hace distinto: está interpretado por un cuarteto de actrices que estudian teatro con Duffau, y eso le da el tono fresco de un grupo amateur que a medida que va aprendiendo a manejarse en el escenario procura divertirse y divertir a la platea.
Por esa vía, el humor que propone el dramaturgo y cierta informalidad que aportan las intérpretes, hacen que la obra transcurra sin aburrir, incluso con algunos picos de ingenio. Además, el carácter fragmentado del espectáculo, armado sobre un tríptico con algunas escenas intermedias, lo hace aún más llevadero.
Armas aporta tres historias de temas muy distintos, aunque todas tienen en común una mirada irónica hacia las costumbres uruguayas. En la primera, el tema de la obesidad sirve de apoyo para un mano a mano entre Mariucha Marchesano y Olga Eastman, quienes parodian la manía por cuidarse del sobrepeso y las falsas dietas.
Con un vestuario de toques kitsch (en el que colaboró Ana Arrospide) y múltiples elementos de utilería que subrayan la parodia, El mundo es flaco y ajeno logra un ritmo continuo de representación y concreta algunos eficaces toques de humor.
Los intervalos entre los sketches están a cargo de un artista invitado, Sergio Chaparro, un actor formado en filas del viejo Teatro Uno, donde participó en varios espectáculos. El intérprete tiene a cargo representar a un payaso de pacotilla, que realiza pruebas tan sencillas como frescas y cómicas. Repartiendo globos entre los chicos del público, regalando una flor a una espectadora, el payaso se toma todas las libertades que quiere, como gritarle al operador de sonido cuál es la pista que tiene que pasar. Todo este juego, como los errores preparados en el manejo de las luces, ayudan a distender aún más el clima, muy familiar.
Dos cuadros más componen el espectáculo: un monólogo interpretado por Sofía Secco y una parodia a los viejos radioteatros. En el primero, titulado Betty de Nueva York, la actriz juega con todos los lugares comunes de la nueva rica que se choca contra la cultura popular, carnaval incluido.
El tercero y último es el más dinámico e integra a todo el grupo de actrices, que completa Patricia Sciouly. En ese sketch la mezcla de temas es mayor, hecho que multiplica el absurdo. El programa de Susana Giménez, y la pasión por la televisión, se cruzan con el Uruguay profundo, para generar humor a partir de un insólito juego de referencias temporales. La triste leyenda de la loca del arroyo negro, con sus guiños a un paisanaje inverosímil, cierra entonces un show que no pretende mucho más que hacer reír un rato al público y exhibir el trabajo de un cuarteto de actrices que le ponen mucha pasión al asunto.
Preciosuras, de Dino Armas. Dirección, Marcelino Duffau. El espectáculo da sus últimas dos funciones el viernes y sábado próximos a las 21 horas. La cita es en Eduardo Couture y Arocena. Informes y reservas: tel. 2600 4312.
Temas. El radioteatro, el carnaval, la obesidad y el consumismo como objeto de comicidad.