|
EL ANÁLISIS por Edward Piñón
Lo único distinto son los colores
¿Te interesa esta noticia?
Los resultados pegan. En el fútbol eso es más viejo que el agujero del mate. No hay nada ni nadie que pueda escaparse de ese axioma. Ganás, sos Pelé. Perdés, y empezás a convertirte en patadura.
Hoy, los nubarrones que aparecían en el horizonte de Juan Ramón Carrasco están cambiando de rumbo. Y pasó nada más que una semana.
Lo que sucede es que no hay tanta distancia entre ellos y están tan ligados que la alegría de uno es el dolor del otro.
Por eso mismo, y porque el fútbol esperado no aparece, la amenaza de tormenta empieza a merodear por encima de Diego Aguirre.
Dirán que tiene mucho crédito, y es innegable, pero no puede olvidarse que antes ya vivió una circunstancia parecida y después de las mieles del triunfo lo mandaron al fondo del tacho.
De ahí que, por eso mismo, a Peñarol le urge comenzar a ganar. O no sufrir más goleadas y traspiés, porque la suma de tanto golpecito puede llegar dañar muchísimo.
En Mendoza hay dos puertas. La que lleva a la salida o la que lleva al medio del huracán. ¿Cuál abrirán?
¿Y vos qué decís?
www.ovaciondigital.com.uy
Ovación digital
¿Encontraste algún error? | « volver |