El renacer de los dos grandes

Nacional jugó mejor que Liverpool y ganó. Peñarol fue mucho más que Cerro y triunfó. Los dos grandes empezaron a rodar en el Clausura para confirmar lo que se esperaba de ambos, porque de antemano se preveía un mano a mano feroz entre aurinegros y tricolores.

Más control del balón, mucho acierto en las entregas y buen cambio de ritmo para darle la adecuada velocidad a los ataques hicieron que los equipos de Juan Ramón Carrasco y Diego Aguirre tuvieran muchas cosas interesantes.

De esa manera crece la emoción y también la expectativa por empezar a vivir el Clausura tan ardiente que prometían las contrataciones de los dos equipos de mayor convocatoria.

Despertaron. Y la verdad que era hora que lo hicieran.