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EL ANÁLISIS por Edward Piñón
El mensaje del maestro a Alfaro
"Vaya a su club y juegue como jugador de la selección uruguaya. No pierda de vista que usted ya es futbolista de selección". Palabras más, palabras menos, de esa manera despidió el técnico de la Celeste al delantero de Liverpool Emiliano Alfaro tras su participación en el plantel del combinado que enfrentó a Chile por las Eliminatorias y a Italia en el amistoso de Roma.
Las palabras seguramente calaron hondo en el jugador, porque le dejó en evidencia que el seguimiento de su rendimiento deportivo y su comportamiento profesional será constante. Ahora que se abrieron las puertas, no hay que hacer nada que las haga cerrar.
Pero, además, ese mensaje es el fiel reflejo de la línea de conducción y una confirmación plena del tipo de trabajo que está llevando adelante Óscar Tabárez con el grupo seleccionado.
Esto es simple: un lugar en la selección no se consigue por un golazo o un trancazo bien hecho. Además de los méritos deportivos tienen que tener otros atributos para conseguir ingresar en este formidable grupo que está inundando de alegrías al pueblo uruguayo.
Otra lección maestra de un gran entrenador.
El País Deportivo
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