El billete verde retrocedió ayer por segunda sesión consecutiva, esta vez un 0,36%, que lo ubica en la cotización más baja desde el 1° de junio del año pasado. La razón para este nuevo descenso fue una constante presión vendedora que no logró ser absorbida por las fuertes intervenciones de los bancos República (BROU) y Central (BCU) y, en menor medida, de algún banco privado.
En este contexto, el dólar interbancario fondo se operó a $ 19,20 en promedio. Cuando falta sólo una sesión para que termine el mes, la divisa acumula una depreciación de 1,54% en marzo y de 4,45% en 2011.
En tanto, el BROU redujo cinco centésimos la cotización al público hasta $ 18,95 la compra y $ 19,45 la venta.
Operadores cambiarios dijeron a El País que el circuito fue netamente vendedor ayer, lo que lógicamente presionó a la baja la cotización del dólar.
La fuerte intervención del República y del BCU no lograron contener el ritmo bajista impuesto por la demanda de pesos.
De los US$ 21,6 millones transados a través de las pantallas de Bevsa, US$ 4,10 millones fueron compras del Central.
Los agentes agregaron que dos factores se dieron ayer que explican la fuerte oferta.
El primero fue la fuerte caída del dólar en Brasil (ver nota aparte).
El otro factor fue el dato de inflación mayorista de marzo (ver A14), lo que hace presagiar una fuerte suba de precios minoristas.