"Guerra hace que se demonice a occidente"

Ostenta dos cargos decisivos. Es el principal asesor del papa para la selección de obispos y preside la pontificia comisión para América Latina, uno de los lugares de la mayor feligresía católica. Se lo considera el tercero en la línea jerárquica de la Iglesia Católica tras el papa Benedicto XVI. En diálogo con El País sostuvo que en el continente se advierte una "nueva evangelización" tras "la caída de las ideologías". Reclamó que la sociedad vea en la "tolerancia cero" de la Iglesia frente a los casos de sacerdotes pedófilos, un ejemplo que repercuta en la sociedad. Asumió que la religión musulmana crece porque tiene más hijos a diferencia de los occidentales.

PABLO MELGAR

- ¿Cuál es hoy el principal enemigo de la Iglesia?

- El Papa hace poco dijo que el enemigo está en el interior de la Iglesia. Es el pecado, la falta de fe, la incoherencia de sus miembros. La Iglesia propone el evangelio que no es aceptado en todas partes, hay necesidad de una nueva evangelización en el continente europeo y en América, pero hay un entusiasmo porque la Iglesia lleva un mensaje de optimismo al mundo. En América Latina hay entusiasmo para continuar la misión, nunca vi un impulso vivo como desde la asamblea de obispos de Aparecida (Brasil) en 2007.

- ¿Es lo mismo ser católico en América Latina que en Medio Oriente?

- En Medio Oriente es muy difícil. Las condiciones de guerra hacen huir a los cristianos, notamos con mucha preocupación que se va vaciando de cristianos el Medio Oriente. Eso no es un progreso inclusive para la cultura local, el cristianismo es una fuerza de paz y esperanza.

- ¿Hay una persecución contra los cristianos?

- Nunca hubo tantos mártires cristianos en el mundo. Es asombrosa la cantidad de religiosos, obispos, sacerdotes que son asesinados en el curso de sus ministerios, eso es muy preocupante.

- ¿Cuáles considera que han sido los efectos positivos y negativos de la globalizacion para la Iglesia?

- La Iglesia globaliza desde el principio. Jesucristo es el más grande globalizador, es el que le da a la humanidad su unidad. Pero si nos referimos al proceso que abarca a los mercados y todo eso, tiene de positivo la comunicación rápida, es un progreso extraordinario. La reorganización de las compañías en grupos cada vez mayores tiene sus costos de pobreza y miseria, algo muy negativo.

- ¿Considera que la producción de conocimiento se separa de la experiencia cristiana?

Entre la fe y la ciencia, desde el punto de vista cristiano, no hay contradicción. Todo descubrimiento de la verdad en un campo del saber es bienvenido y eso no hace retroceder la fe. En el campo de la teología se puede desarrollar conocimiento pero si al mismo tiempo no cultiva una relación personal con Dios a través de la oración, los conocimientos pueden no hacer progresar al individuo.

- ¿Cómo ve la Iglesia el conflicto entre Occidente y el extremismo islámico?

- Pensando en Irak y Afganistán, la guerra no ayuda a las relaciones geopolíticas y la relación entre occidente y el mundo islámico. Cualquier guerra hace que el mundo islámico demonice a occidente como si fuera su enemigo. Las acciones de terrorismo llevan a identificar una religión con el terrorismo lo que lleva a una simplificación que hay que evitar. La religión musulmana no es terrorista en sí misma, es una creencia que implica una relación positiva con Dios. Evidentemente hay fanáticos que se aprovechan de la religión y hacen terrorismo en su nombre, eso no es religioso, al contrario es blasfematorio.

- ¿Cómo evalúa los fenómenos de revueltas populares en el mundo árabe? ¿Dónde nacen las causas y qué perspectiva observa sobre la resolución?

- Cuando un dictador se encuentra en el poder desde hace 30 o 40 años en las esferas inferiores debe haber corrupción y a esta altura debe haber necesidad de cambiar el sistema. Yo no sueño con el establecimiento de nuestra forma de democracia en todas partes, eso es una ingenuidad. Pensar que el modelo occidental de la democracia puede extenderse a todas partes, soy escéptico. Espero que la ola de protestas logren un equilibrio en el futuro próximo.

- El fin de Bin Laden y la guerra en Libia. ¿Cuál es su mirada sobre ambos sucesos?

- Hace diez años que lo estaban buscando, eso ya terminó pero soy escéptico. No pienso que eso arregle mucho la situación, pienso que eso va a seguir. Es una organización terrorista que debe tener otros jefes, temo por la violencia todavía. Hay luchas para controlar riquezas mundiales, hay que buscar equilibrios y justicia. Los jefes de Estado deben estar más atentos a la miseria. Temo el desarrollo de las tensiones dentro del mundo islámico, eso es grave y no es ventaja para nosotros. Si estalla una crisis en el mundo islámico es peor para el planeta.

- En América Latina, ¿considera que hubo autocrítica en la corriente de la teología de la liberación que compuso con el marxismo?

- En eso la Iglesia intervino con documentos muy acertados para marcar la diferencia entre una teología y una ideología de tipo marxista. Hubo una purificación interna en esta corriente y en la Iglesia misma hubo una transformación. Lo que ahora puedo observar en la orientación de la Iglesia Latinoamericana hacia la evangelización y la nueva evangelización. El tono ha cambiado y eso es muy positivo. Hay una nueva conciencia, el cristianismo tiene algo que aportar a la sociedad latinoamericana y no hemos dado todo lo que podríamos dar. Sigue la preocupación por la miseria, pero eso se resuelve con un cristianismo profundo, no con una ideología política.

- En Uruguay, en el partido de gobierno se impulsa la despenalización del aborto. ¿Qué piensa al respecto?

- La Iglesia desde siempre protege la vida y defiende la dignidad de las personas desde el comienzo hasta el último soplo de vida porque la vida es sagrada. El hombre no puede tomar la vida de su hermano y en eso no hay medias (tintas). El respeto a la vida humana es un principio fundamental.

- También impulsa una ley de matrimonio homosexual.

- Eso se da en otras partes, no es una ayuda a la familia que está fundada en la relación de un hombre con una mujer donde hay conyugalidad, fecundidad posible y eso es la base de la sociedad. El estado debe reconocer que la familia, fundada por una hombre y una mujer, es la base de la sociedad.

- ¿La oposición de la Iglesia al uso del preservativo es un asunto laudado? ¿Hay planteos de revisión?

- Sobre eso prefiero no hacer comentarios. Hubo ya suficientes malentendidos sobre eso para que yo agregue otro.

- ¿Las mujeres podrán ejercer el sacerdocio?

- La Iglesia ya definió eso, la tradición católica excluye eso desde siempre. Hubo en la historia de algunos grupos con veleidades de sacerdocio femenino. La Iglesia Católica tiene su visión basada en las sagradas escrituras y en la tradición. Sobre eso hay claridad, esas ideas ya pasan.

- Usted ocupa un lugar en el Vaticano clave en el nombramiento de los obispos del mundo. ¿Cómo ha asumido los problemas que han incriminado a los prelados sobre pedofilia?

- Llevamos unos años de purificación. La Iglesia tomó muy en serio estas cosas. La política es tolerancia cero. Tal vez en el pasado no hubo una conciencia tan aguda de estos fenómenos de abuso sexual, ahora con los correctivos que se aportaron y la disciplina hay una toma de conciencia y purificación. Se espera que lo que la Iglesia hace en su interior lleve frutos en la sociedad. Se espera que el ejemplo que la Iglesia está dando en la lucha contra los abusos produzca frutos y en otros ambientes.

- ¿Siente que la Iglesia está en un período de crisis?

- Hablamos mucho de la nueva evangelización. La Iglesia se encuentra en un período muy positivo. Está en una actitud de proponer el evangelio, la figura de Cristo. Cayeron las ideologías. El cristianismo vuelve a flotar en este momento de la historia como la gran esperanza de la humanidad.

- Sin embargo, la religión musulamana es la que crece .

- Ellos tienen (muchos) hijos. El mundo occidental no tiene muchos hijos porque le falta una relación de apertura a Dios, que le quita seguridad en la vida. En un mundo violento ¿quién va a traer gente al mundo? Hay un freno a dar la vida.

"Nunca hubo tantos mártires cristianos. Jesús fue el gran globalizador".

Perfil

Nombre: Marc Ouellet

Nació: Lamotte Amos, Canadá, en 1944

Edad: 66 años

Otros datos: Docente de Teología

Líder vocacional

Como cardenal es uno de los responsables de nombrar al máximo jerarca de la Iglesia Católica.

Es prefecto de la Congregación para los Obispos, por lo que tiene a su cargo el asesoramiento a Benedicto XVI sobre la elección de sacerdotes para que asuman la conducción de las diócesis de todo el mundo. Preside la pontificia comisión para América Latina, el nexo entre la Santa Sede y una de las comunidades católicas más importantes.

Fue ordenado sacerdote en Canadá en el año 1968, estuvo varios años en Colombia dirigiendo centros formativos en teología. En 2001 fue nombrado obispo de la diócesis de Quebec por Juan Pablo II.

Ouellet presidirá hoy la misa de apertura de la XXXIII Asamblea Ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), que se celebrará a las 19 en la catedral de la Arquidiócesis de Montevideo.