Misterio crece a un mes del crimen

BUENOS AIRES | LA NACIÓN/GDA

En este último tiempo, los investigadores del asesinato de Candela Rodríguez lograron dar con varios de los presuntos responsables del hecho. No obstante, a un mes del crimen hay una pregunta que no se logra contestar: ¿por qué la mataron?

Aquí un decálogo de lo que se sabe hasta ahora del caso:

1.en la mira de la justicia

El hallazgo del cuerpo sin vida de Candela en la vera de la autopista del Oeste la tarde del 31 de agosto derivó en un sinfín de acusaciones que terminaron con siete detenidos por el secuestro y crimen de la niña de 11 años. La lista se fue puliendo a medida que avanzó la investigación y se descartaron versiones que no hacían más que entorpecer el esclarecimiento del crimen. Actualmente, los nombres que la Justicia tiene en la mira son:

Gladys Cabrera: Es la dueña de la casa sobre la que recayeron sospechas a pocas horas de haber encontrado el cuerpo. Tras encontrar huellas genéticas de la menor, los investigadores presumen que en esa vivienda los asesinos la mantuvieron cautiva. La mujer fue señalada como "partícipe necesaria" del homicidio calificado.

Ramón Néstor Altamirano: Se trata del carpintero que se habría encargado de alimentar a Candela durante su cautiverio. El hombre recibió la misma imputación que Cabrera.

Hugo Bermúdez: De origen uruguayo, fue imputado como "autor material" del homicidio.

Alberto Espíndola, Guillermo López y Gabriel Gómez: Conforman para la Policía el grupo más comprometido en la causa. Espíndola (el albañil) y López (el fletero) habrían participado del rapto de la niña a la vuelta de su casa de la localidad Hurlingham. En tanto, Gómez sería el autor de las llamadas extorsivas a la familia, cuyos audios fueron objeto de severos análisis por parte de los investigadores. Además, los últimos dos tendrían antecedentes por hechos de piratería del asfalto.

Héctor "El Topo" Moreira: Es el último detenido y está acusado de ser el ideólogo del rapto de la niña. "El Topo" habría acusado al padre de Candela, Alfredo Rodríguez, de ser "buchón" de la policía bonaerense y ordenado el secuestro de la niña como una prueba de lealtad a un narcotraficante de la zona de San Martín. Fue mencionado en declaraciones por el propio Rodríguez, y se lo relaciona con Bermúdez tras cruzar algunos llamados. Su detención reabre la pista que apunta a que el secuestro de Candela habría sido producto de una venganza.

2.el novio de Candela

La policía busca intensamente a otro sospechoso, un joven de 24 años identificado por sus iniciales L. J., que "se le hacía el novio" a la niña con la intención de obtener información para acceder a un dinero que tendría oculto Carola Labrador, su madre. No obstante, Fernando Burlando, el abogado de Carola, advirtió que "ese buscado" pertenece a otra causa: Aparentemente tendría algún vínculo con la investigación, pero en realidad la orden de captura es de otra causa, no de esta".

3.REsultados negativos

Los estudios de ADN realizados -con muestras obtenidas en distintos allanamientos y extracciones de sangre e hisopados bucales- a seis detenidos en la causa dieron resultado negativo. De todas formas, fuentes con acceso al expediente informaron que las pruebas genéticas que llegaron a manos del fiscal son parciales y no determinantes.

4.El móvil, la principal duda

Nunca estuvo del todo claro por qué mataron a Candela. Las hipótesis parecen desvanecerse por un tiempo para luego volver a ganar terreno y terminar en un círculo vicioso. Entre las alternativas que se barajan desde el día del hallazgo del cuerpo figuran un posible ajuste de cuentas y una venganza o extorsión para obtener un dinero que guardaría la familia Rodríguez, acusada de estar vinculada con el negocio de la droga. Esto último fue desmentido con insistencia por Carola Labrador en sus distintas apariciones públicas.

Entre las versiones que circularon también se dijo que Candela había sido robada al nacer de un hospital de Córdoba. La causa se abrió en el Juzgado Federal N°2 de la capital provincial, pero no trascendieron detalles.

Otra línea de investigación que llegó de la mano de la propia Carola, aunque de menor peso frente a las demás, deslizaba la idea de que se trató de un hecho al voleo. "Era un lunes feriado, no había gente y le tocó a mi hija", sostuvo la mujer en varias entrevistas.

5.los lazos familiares

Desmentidas se suceden casi a diario desde el seno de la familia de Candela en vistas a desalentar las sospechas instaladas en torno a su presunto pasado oculto, sus vínculos peligrosos y sus negociados con la venta de droga.

"Esto no tiene nada que ver conmigo ni con mi marido (detenido en una causa por piratería del asfalto)", repite hasta el hartazgo la mamá de la niña cada vez que la prensa le pregunta si ocultó información valiosa para la Justicia relacionada con la muerte de su hija.

Pese a todo, los investigadores pusieron el foco en el entorno de la víctima tras sospechar que el crimen pudo ser consecuencia de una deuda entre bandas delictivas o vinculadas con el narcotráfico.

6.la carta de labrador

Después de mantenerse oculta durante 20 días, la madre de Candela decidió romper el silencio a través de una carta pública que leyó un compañero de trabajo.

"Hoy no puedo más del dolor, pero soy una mujer luchadora, y así como la busqué y la encontré no voy a parar hasta encontrar al asesino, al verdadero asesino", rezaba una parte del texto. Más adelante, en otro fragmento, intentaba encontrar certezas en medio de esta intrincada historia: "La única verdad para poner algo de claridad es que me mataron a mi hija".

7.doble discurso y escepticismo

Desde que se dio a conocer la desaparición de Candela, los ojos de la opinión pública se posaron en Carola, y las versiones que insinuaban que la mujer "sabía más de lo que decía" no hicieron más que crecer.

Lejos de alimentar esos rumores, Carola se sintió obligada a expedirse sobre el tema. Lo hizo una vez más dentro de la carta pública, a través de un párrafo que destinó a disipar todo tipo de misterio: "Muchos acompañaron mi búsqueda y sufrieron mi dolor. Para los que me conocen no hace falta decir nada, para los que no, quisiera contarles que soy una madre que salió a la calle a buscar a mi hija, sin ningún doble discurso, con el objetivo de encontrar a mi hija. Y la encontré, no como hubiera querido".

8."Ante todo prudencia"

Ese fue el pedido expreso que hizo el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, a los medios y a la opinión pública luego de afirmar que "se está trabajando intensamente para esclarecer el crimen y dar con todos los responsables del hecho".

La propia Carola había destacado días atrás las gestiones encabezadas por la presidenta Cristina Fernández y del funcionario en torno a la búsqueda. "Fue muy importante que me recibieran", reconoció.

9.relaciones polémicas

Un condimento especial le aportó a esta causa la presencia del padre Julio César Grassi con quien la familia de Candela, sobre todo, Carola, mantiene una estrecha relación, de apoyo espiritual y moral, desde hace tiempo. De hecho, un hermano de la niña concurre actualmente a la Fundación Felices Los Niños, y la propia Candela tenía reservada una vacante para cursar el próximo año la escuela secundaria.

Según trascendió, habría sido Grassi quien recomendó a Carola contratar a Fernando Burlando como abogado.

10.Un abogado inesperado

Otra presencia que llamó de entrada la atención y disparó una gran cantidad de interrogantes fue la de Burlando, que recientemente asumió la defensa de Carola como particular damnificada en la investigación. El letrado calificó el caso como "una misión ética y noble" y explicó que esa fue la razón que lo llevó a aceptar la tarea de representar a la mamá de Candela.

Respecto de su clienta, Burlando pidió que dejen de "castigar y obstinar" a Carola, quien se muestra siempre dispuesta a dialogar con la Justicia. Sobre la investigación, sus últimas declaraciones apuntaron a no descartar ninguna hipótesis que pueda contribuir a clarificar el móvil, y deslizar que entre los detenidos "podría estar el autor material del crimen", más allá de que Carola dijera públicamente no conocerlos.

Las claves del brutal homicidio

Desaparición: El 22 de agosto pasado desapareció Candela Rodríguez, de 11 años. Salió de su casa, situada en Coraceros y Bustamante, en Hurlingham, provincia de Buenos Aires, para reunirse con sus amigas de un grupo scout, pero nunca llegó al encuentro en una casa cercana.

Búsqueda: Un día después, su familia comenzó a buscarla a través de las redes sociales y con la ayuda de los grupos Missing Children y de la Red Solidaria. Famosos se sumaron a la búsqueda. Los actores Ricardo Darín y Guillermo Francella, y el director de cine Juan José Campanella, entre otros, salieron en los medios a pedir justicia y se prestaron a atender llamas telefónicas de personas que dijeran tener alguna pista. La madre de la niña, Carola Labrador, fue recibida por el gobernador de la provincia Daniel Scioli y por la propia presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Hallazgo: El cuerpo de la niña fue hallado el 31 del mes pasado a metros de la colectora de la Autopista del Oeste (a 30 cuadras de su casa). Luego comenzó una investigación que prosigue hasta hoy y por la que ya hay siete detenidos: entre ellos un uruguayo que es acusado de ser el autor material del brutal crimen.