No hay mala intención

Parece mentira que los actores del fútbol (dirigentes, jugadores, técnicos y árbitros) se sigan molestando con los periodistas.

El domingo fue el turno de Marcelo Gallardo, un señor, un caballero en su forma de ser y proceder, pero se equivocó feo en la conferencia de prensa cuando habló de "mala intención" de la prensa cuando se refirió al tema Renato César.

Lo mismo sucedió días atrás cuando se cesó a Gregorio Pérez y algún directivo (y el propio entrenador) habló de campaña de los medios.

Yo defiendo a los periodistas. No hay mala fe, ni mala intención, se publica lo que le hacen llegar los propios actores del fútbol.

Nadie inventa, todos nos nutrimos de datos, informaciones y hasta confesiones de los protagonistas.

Si en algún medio se manejó que Renato César estaba sancionado, seguro que esa palabra salió desde el riñón de Nacional.

Si en algunos medios se informó detalladamente lo que le cuestionaban a Gregorio, también esa información salió del riñón de Peñarol. Es todo tan viejo como el futbol.