Y Luis se quiere quedar

Hay que ser buena gente para querer quedarse en un lugar donde le hacen la vida imposible.

Hay que ser buen tipo, y hay que tener muchas ganas de ganarle a la adversidad.

Porque que Luis Suárez quiera permanecer en el Liverpool es digno del elogio.

En Inglaterra lo han perseguido desde el mismo momento que empezó a brillar.

Y antes también. Porque cuando Luis cometió aquel penal contra Ghana en el Mundial de Sudáfrica, fueron los periodistas ingleses los que lo incendiaron y lo trataron de tramposo.

Pero Luis siguió adelante. Fichó por el Liverpool sin pensarlo. Y salió adelante en una liga donde el Manchester United es amo y señor y todo lo que surja a su alrededor es lo que pesa y vale.

Tuvo la mala suerte de cruzarse con un mal tipo. Porque lo del francés Evra no tiene nada que ver con el fútbol ni con lo que sucede dentro de una cancha. Es mala persona.

Lo que enorgullece es la actitud de Luis. Las ganas que tiene de quedarse en Liverpool y de dar vuelta la pisada.

Lo persiguieron (y lo persiguen) pero el salteño no se achica, no piensa en irse y ni siquiera pretende sacar provecho de su gran momento. Luis vale más de lo que creen.