Camino a la gloria o al fracaso

Los cracks explican que es verdad: en los momentos decisivos, en las definiciones por penales, el arco se achica y el arquero parece gigante. Y más cuando la serie de penales se da ante un estadio colmado.

Hay que tener calma, buena técnica, seguridad en sí mismo, convicción y ¡suerte!

Y ejemplos abundan. El primero en saberlo debe haber sido Messi. Su tiro desde los doce pasos se estrelló en el horizontal y el Barcelona, tantas veces laureado, quedó eliminado de la Champions.

Un día después, y cuando todo parecía que se daba para el Real Madrid llegase a la final de la Champions, Cristiano Ronaldo, Kaká y Ramos, erraron sus penales. El "merengue" también quedó afuera de la conversación.

Y no hace mucho, apenas un año atrás, el "Tanque" Santiago Silva se patinó y desvió su penal por encima del horizontal. Vélez quedaba afuera de la Libertadores cuando muchos decían que era el mejor.

Y más allá en el tiempo, el ghanés Gyan pudo hacer historia. Erró su penal, hubo alargue, y el que terminó torciendo el destino con su "picada" fue el "Loco" Abreu.

"Eso es categoría", dijo el maestro Tabárez. Y es verdad. La clase, el temple, y la fortuna, hacen la diferencia.