Siguen cayendo árboles y la IMM inicia extracción

GASTÓN PÉRGOLA

Una rama de grandes proporciones volvió a caer ayer a la tarde en pleno Bulevar Artigas. Un auto que circulaba por la zona fue alcanzado por el ramaje, provocándole daños. "La sacamos barata porque Dios quiso", dijo el conductor del vehículo.

No había vientos ni tormentas. Sin embargo, otro vez un árbol de la capital fue protagonista ayer, cuando una de sus ramas (de gran tamaño) se desprendió del tronco central y cayó al suelo, en Bulevar Artigas a la altura de Colorado, una zona con intenso movimiento vehicular.

El tronco desparramado ocupó la vereda y el carril entero que va en dirección hacia Tres Cruces. Uno de los vehículos que pasaba por allí -pero en dirección contraria- fue golpeado de costado por el tronco, rompiéndole el parabrisas, además de arrancarle el espejo retrovisor del conductor, abollones, y rayaduras.

En el auto iba un matrimonio, que solo se llevó el susto del impacto. "Fue un segundo. Sentimos un ruido, y cuando quisimos acordar lo vimos que se nos venía encima. Diga que venía por la otra calzada, sino nos estaban sacando todavía de abajo del tronco y del auto", explicó a El País Germán Berriel, que conducía su Renault, acompañado por su esposa, al momento del accidente.

Según los testigos, el incidente no se transformó en una desgracia porque justo al momento de la caía del tronco no pasaban autos por la calzada que va rumbo al monumento de José Batlle y Ordoñez, donde la rama cayó en su totalidad.

Si bien el matrimonio no resultó lastimado, la señora que venía de copiloto estaba muy nerviosa por la situación y así lo manifestó.

"Esto está cada vez peor, es evidente que estos árboles no tienen mantenimiento. No se puede pasar este riesgo que pasamos nosotros. Pensé en el caso de la mujer que murió en Carrasco. Fue horrible. Nunca me había pegado un susto tan grande en mi vida", dijo la mujer, visiblemente sensible por el hecho, mientras esperaban al seguro del vehículo.

Mientras tanto, el tránsito se vio afectado en la zona y un equipo de inspectores debió organizar, por tandas, el pasaje de autos y ómnibus.

REACCIÓN. "Un equipo de ingenieros agrónomos y la empresa contratada para el retiro de los árboles y ramas caídas, se hizo presente en el lugar y procedió analizar la situación", dijo ayer a El País Eleonora Bianchi, directora de acondicionamiento urbano de la IMM.

En tanto, cuadrillas de la administración municipal comenzaron ayer un operativo de extracción de árboles en Carrasco, precisamente en la zona donde el pasado 30 de enero un árbol cayó sobre un auto y provocó la muerte de una mujer, al tiempo que hirió a sus dos hijos, en Couture y Avenida Arocena.

Bianchi explicó que se retirarán más de treinta árboles entre las calles Couture, Divina Comedia y Arocena. Precisamente ayer se procedió al cierre de la calle Couture, entre Arocena y Costa Rica. Una cinta amarilla, vallas y conos impedían el paso.

"Esto forma parte de un plan en el que ya estaba trabajando el Servicio de Áreas Verdes, que tenía identificado árboles para extraer. Hoy empezó en Carrasco, pero luego continuará en los barrios que lo necesitan", dijo Bianchi, sin saber especificar las próximas zonas a intervenir.

Intendencia pondrá a prueba georradar

A partir del miércoles 22, un equipo de la Intendencia de Montevideo comenzará a trabajar con la tecnología de un georradar para detectar a aquellos árboles que puedan estar en mal estado, según explicó a El País la directora de acondicionamiento urbano, Eleonora Bianchi. Este dispositivo es el mismo que utiliza el antropólogo José López Mazz para la búsqueda de restos humanos en los batallones militares y fue alquilado por la administración municipal a la única empresa uruguaya que lo proporciona, por un costo de $ 15.000 diarios.

Según Bianchi, el aparato será puesto a prueba por el director de Áreas Verdes de la Intendencia, Mario Lázaro y su equipo técnico, a partir del miércoles. "Lo que hay ahora es una lista de árboles que se estarán relevando con el georradar. Dependiendo de cómo funcione el aparato y de los resultados que nos brinde se evaluará su compra", afirmó Bianchi.

En caso de que la Intendencia decida comprarlo, deberá abonar unos US$ 6.000. "Supuestamente el georradar me permite ver la estructura del árbol bajo el suelo, sus raíces, los caños, etcétera. Pero es un aparato nuevo, no lo conozco y por tanto lo voy a someter a pruebas en distintos árboles que tenemos marcados", dijo a El País el director de Áreas Verdes.