Vinculan infecciones auditivas con uso de aire acondicionado

LETICIA COSTA DELGADO

Cómodo y necesario en días de calor pero peligroso si se utiliza sin control. Para algunos especialistas es la definición más acertada para el aire acondicionado. Esta semana hubo centros de salud que registraron más infecciones de oídos.

Pero no en cualquier zona del oído sino en el oído medio, la región que se encuentra detrás del conducto auditivo (ver infografía). En la parte más profunda del oído existe un conducto conocido como "trompa de Eustaquio" cuyo extremo se comunica directamente con la nariz (más precisamente, se comunica con la zona de atrás de la nariz).

Cuando la región nasal y la mucosa que recubre todo el oído medio se resecan (efecto de la exposición prolongada al aire acondicionado) basta con que una bacteria ingrese por las fosas nasales para que se aloje en el oído y lo infecte en su zona más profunda.

"Todo eso está en comunicación; entonces, donde haya una infección respiratoria alta o una bacteria en la zona, pasa por ese agujerito (y se genera) una infección en el oído", explicó el otorrinolaringólogo Gerardo Eguren quien trabaja en las mutualistas Gremca y Casmu y también en el Hospital Maciel.

Esta semana, sólo en un día vio hasta siete casos de otitis media aguda (nombre técnico que recibe esta infección). La mayoría eran adultos. "Uno les preguntaba `¿trabaja con aire acondicionado?` y te decían `sí, claro`", comentó el especialista y dijo sorprenderse por ver tantos casos en verano.

Normalmente, apuntó, estas infecciones se registran en invierno, cuando el uso de equipos de aire acondicionado y calefacción se dispara.

En los meses de verano lo "normal" son las infecciones en el oído externo, la zona que contiene al conducto auditivo y el pabellón (la oreja). El agua de las piscinas, el mar y el viento de la playa pueden causarlas, sobre todo en los niños.

Sin embargo, en pleno verano, en un solo día de consultas clínicas de 18 pacientes atendidos, comentó Eguren, cuatro tenían infectado el oído medio.

"Lo que se siente es un dolor pulsátil", ilustró el especialista. No produce sordera; es decir, no provoca pérdida definitiva de audición, pero sí la disminuye y de hecho se escucha menos.

"La sensación es la de tener el oído tapado", comentó el técnico. "Eso es porque toda la zona se llena de materia, de pus. La persona siente opresión y eso le da un gran dolor".

Consultado a cerca de cuántos días tienen que pasar para que las mucosas internas se resequen tanto y uno se exponga a este tipo de lesiones, Eguren dijo que depende directamente de las características de la persona.

Sí hay pacientes que tienen más propensión a desarrollar este tipo de problemas o que son más vulnerables a estas infecciones. Por ejemplo, los alérgicos, los asmáticos, quienes ya tengan algún tipo de patología pulmonar crónica e incluso los fumadores que tengan alterado el funcionamiento de su aparato respiratorio.

Algunas ocupaciones, por otra parte, presentan más vulnerabilidad que otras. Más allá de los oficinistas, los que trabajan en sectores vinculados a las cámaras de frío también están más expuestos a sufrir este tipo de infecciones. Entre los pacientes atendidos recientemente por Eguren había empleados de la industria frigorífica.

El mensaje "no es `evitemos el aire acondicionado` porque nos da confort", aclaró el otorrinolaringólogo, "pero sí usarlo con cierta prudencia".

Dentro del concepto de "cierta prudencia" está el no tenerlo a menos de 22ºC y tratar de no dormir con el equipo encendido.

El hecho de apagarlo durante las noches, o no tenerlo demasiado bajo, no es sólo para limitar la exposición (o incluso ahorrar energía). Durante el sueño la temperatura del cuerpo desciende, en condiciones normales. Entonces, si además el organismo está expuesto a temperaturas demasiado bajas y a un aire que puede secar las vías respiratorias, a lo que se suma que durante el día seguirá expuesto a la misma situación, la vulnerabilidad a este tipo de infecciones se estará potenciando.

En el caso de los bebés, comentó el especialista, el cuidado tiene que incrementarse en estos días. En los primeros meses de vida aún no está bien desarrollada la capacidad para regular la temperatura del cuerpo. Si duermen con temperaturas muy bajas, con equipos encendidos durante la noche, también están más expuestos a infecciones.

Jorge Díaz, director médico de UCM dijo no haber registrado un aumento en consultas por este tipo de trastornos. Sin embargo, indicó, es sabido que los cambios bruscos de temperatura "te hacen más vulnerable" a las infecciones.

Eguren apuntó que existen consejos sencillos para prevenir estos trastornos. Uno de ellos es humedecer el ambiente. Dado que el aire acondicionado tiende a resecarlo colocar recipientes pequeños con agua, comentó, es una medida sencilla que puede ayudar a contrarrestar su efecto sin alterar la temperatura ambiente.

Otra medida sencilla es procurar respirar por la nariz. La nariz, de por sí, hace que el aire llegue a las vías respiratorias algo más cálido y más húmedo. Limpiar los filtros del aire con frecuencia también evita aspirar microorganismos dañinos.

ASPECTOS CLAVE

Efectos del aire muy frío

La exposición a un ambiente en el que los equipos de aire acondicionado están programados para arrojar aire muy frío (menos de 22ºC) puede resecar las vías respiratorias y la zona del oído que está conectada con la nariz.

Lesiones en las zonas internas

Cuando las mucosas de las fosas nasales (húmedas en condiciones normales) se resecan demasiado (y esto también sucede con los conductos auditivos) las bacterias pueden desatar infecciones. Colocar recipientes con agua para humedecer el aire y respirar por la nariz sirve como prevención.

La cifra

7 Fueron los casos de otitis media aguda atendidos por un especialista en un día.