Del otro lado de la laguna, los millonarios argentinos

LAGUNA GARZÓN | ANDRÉS ROIZEN

Es cuestión de bajarse de la balsa, en el recorrido desde Maldonado hacia Rocha, para ingresar en un territorio dominado por inversores millonarios provenientes de Argentina.

A unos nueve kilómetros del cruce aparece el primer emprendimiento de amplias dimensiones. Rincón de Arditeia está al Norte de la ruta 10, el terreno pertenece hace unos 30 años al inversor argentino Jorge Etchepare y de momento se vendieron cuatro fracciones a compradores argentinos y sólo se construyó una casa.

Los 28 lotes de ese proyecto van de las cinco a las 20 hectáreas y el valor del metro cuadrado en esa zona está muy por debajo del resto de los emprendimientos: oscila entre los US$ 5,85 y los US$ 6,85.

Más adelante, sobre el kilómetro 204,5 aparece Las Cárcavas, el emprendimiento de Eduardo Costantini hijo. Se trata de un terreno de 51 hectáreas que será dividido en 22 chacras de distintas dimensiones, pero donde aún no se comenzó con las construcciones.

Pegado a este lugar, en dirección hacia Rocha, aparece Arenas de Garzón. Quien viaja por la ruta 10, que es un camino de tierra en condiciones un tanto deficientes, sólo ve el cartel del emprendimiento y un prolijo bosque en la entrada, resguardando la zona destinada a la construcción de las casas.

Este proyecto es llevado adelante por los poderosos empresarios argentinos Alejandro Roemmers (dueño del laboratorio que lleva su apellido), Alejandro Bulgheroni (del rubro petrolero) y Federico Álvarez Castillo (de la industria de la indumentaria). La inversión supera los US$ 70 millones, según consignó el diario argentino La Nación en una nota reciente.

Más adelante, en el kilómetro 208, está Las Garzas, el proyecto de Eduardo Costantini y el que está más avanzado en la zona. Una lujosa entrada con canteros floreados muy cuidados da pie a calles sinuosas entre las parcelas. 483 lotes componen el fraccionamiento. Hay cinco casas en construcción y una que ya está terminada, donde incluso su dueños pasaron unos días este verano.

Las parcelas van de los 2.000 a los 4.000 metros cuadrados, y un lote promedio se ubica en los 2.800 metros cuadrados. En cuanto a los precios, van desde los US$ 55 el metro cuadrado en los lugares más alejados de la costa y llegan hasta US$ 355 en la zona más cercana al mar.

Hay otros empresarios argentinos que también han invertido en la zona comprendida entre las dos lagunas, aunque no todos con proyectos inmobiliarios sino para descansar ahí. Algunos no ven de buena manera la construcción del puente y el posterior desarrollo de la zona, e incluso han realizado ciertas acciones para intentar que esos planes no avancen.

Santiago Soldati, Manuel Antelo y Paolo Rocca son algunos de los que invirtieron ahí.