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El mozo, el cuidacoches y el maestro
Pobre Maestro! No quisiera estar en su piel. Desde el momento que decidió aceptar ser el entrenador de la selección uruguaya, perdió todo lo que había ganado. Intimidad, privacidad, vida propia.
Hoy, supongo, que cada paso que da, encuentra una sugerencia. "Traiga a Fulano que nada fenómeno", le dice el cuidacoches.
"Llame a Sultano que está haciendo goles todos los domingos", le pide el mozo.
Y el maestro, espero, responde con una leve sonrisa.
Claro, en ocasiones explota. Sobre todo cuando algún colega le plantea una disyuntiva y le pregunta por qué no cita a tal o cual.
Ahí cambia el semblante, cambia el rostro y su inconfundible mueca acompaña la respuesta: "de ese tema no hablo".
Nadie niega la capacidad de Tabárez. Todo lo contrario. Está haciendo un trabajo como pocos. Mantiene un seguimiento permanente a los uruguayos que andan por el mundo. Y a la prueba me remito: llamó a "Palito" Pereira cuando nadie lo esperaba.
El tema ahora no pasa por si Albín sí o Albín no. Pasa por una decisión táctica. Si Tabárez está dispuesto a contar con un "10", con un enganche, con un enlace, con un jugador que tenga, cuide y pase bien la pelota.
Albín puede jugar perfectamente como volante ofensivo. Es más punta, o segundo punta, pero tiene `buen pie` para jugar .
Y como él varios. Pero la lista sería bastante extensa y no quiero perder con la nómina que le entregó el cuidacoches...
Ovación digital
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