El empate se festejó igual que cualquier triunfo

DIEGO PÉREZ

"Perdón por la palabra, pero a huevo nadie nos va a ganar". A pesar de un error compartido que le costó un gol -como generalmente pasa cuando la falla es de un arquero- Esteban Conde terminó siendo figura de Danubio. Y con aquellas palabras culminó su análisis del agónico empate de su equipo en Belvedere.

"Liverpool jugó mucho mejor que nosotros en gran parte del partido. Ellos nos maniataron y nosotros tal vez sentimos la presión por esta situación de estar cerca de conseguir el título", asumió el capitán de los franjeados.

Conde también se responsabilizó totalmente del error en el segundo gol de Liverpool, aunque el pase atrás de Jorge García haya sido bastante comprometedor. "Me confié y no lo tendría que haber hecho porque conozco a Alfaro (Emiliano) y sé que va a todas. Por suerte para mí, lo pude revertir con el gol de penal", afirmó.

El arquero destacó la rebeldía, "las ganas de ser campeones, que hizo que con un jugador menos Danubio lograra meter en su arco a Liverpool".

Así como Conde, el técnico Martín Lasarte asumió que Danubio no jugó bien, sobre todo en la primera parte. "¿Para el olvido? No, yo no me voy a poder olvidar de este primer tiempo. Fue lo peor que hicimos en el campeonato", asumió Lasarte, satisfecho con la entrega de sus jugadores, no con el juego desplegado.

"Me da la sensación, así sin masticarlo mucho todavía, que nos pesó la responsabilidad de venir acá a Belvedere prácticamente a ponerle la rúbrica al campeonato", opinó el entrenador.

Lasarte elogió a sus jugadores y dijo que a pesar de estar primero, el trabajo de Danubio no ha podido ser reconocido. "Cuando le ganamos a Nacional se habló de la violencia. Ahora que veníamos a afirmarnos en la punta, se habló del clásico. Nuestro fútbol es así. Por eso aprovecho para reconocer a mis jugadores", dijo el técnico.

Y sus jugadores reconocieron que esperaban un fuerte rezongo del entrenador en el entretiempo. Pero no llegó. "Sinceramente, nos transmitió su tranquilidad cuando nosotros entramos como locos al vestuario sabiendo que no estábamos haciendo bien las cosas", contó Conde.

enojo. Del otro lado hubo mucha bronca con el árbitro Darío Ubríaco. "No fue penal, chocamos como hay choques en cualquier parte de la cancha. ¿Qué quería? Hacerme invisible no puedo". El arquero de Liverpool, Matías Castro, se fue molesto, a pesar de haber sido figura en el partido.