Corbo pitó y dijo Prudente no

Y dale con Prudente! Otra vez pasó a ser primera plana y fue sin haber tocado pito en el asunto ya que la responsable fue la Comisión Técnica del Colegio de Árbitros quien le nombró para dirigir el partido clásico.

Al margen de los puntos acumulados en sus actuaciones, los que serían realmente buenos (a pesar del enojo de Central Español) fue una irresponsabilidad su nombramiento ya que por galvanizado que sea el espíritu del juez se le exponía a una situación límite. Pobre de él si se equivocaba una sola vez (para el lado que fuere) a lo que debió sumarse el clima tenso que desde su entrada al campo se iba a generar.

¿Los integrantes de la parte técnica no pensaron en estas cosas? ¿No les importó? Con lo actuado queda claro que los árbitros tienen el poder en el Colegio, hecho irrefutable cuando se negaron a cambiar el juez desoyendo los argumentos de sus pares políticos los que sin más renunciaron. Obligaron al presidente de la AUF a imponer su autoridad amparado en los Estatutos vigentes y ordenar el cambio. Jugadas las cartas, al Dr. Corbo no le quedaría otra solución que pedir la renuncia de los integrantes técnicos del Colegio o, lo que sería más racional, que los mismos renunciaran. Movieron las piezas con soberbia y lo que es peor no escucharon la razón de los hechos.