De fútbol... sombras nada más

Fue un clásico más... ni mucho ni poco, con tribunas populares llenas o casi y las linajudas semivacías como el fútbol jugado, vestido con camisetas rebosantes de historia pero hueco a la hora de la pelota. Ganó el que se equivocó menos. Nacional sorprendió con su postura inicial, firme... buscando a su rival en su propia casa no dejándolo salir pero sin rematarlo para sufrir luego el primer sacudón cuando Peñarol salió largo y Núñez perdió el gol, situación que se repitió poco después cuando en la mejor jugada de los carboneros Núñez (taco mediante de Bueno) remató y dio lugar al inicio de un partidazo de Burián.

Peñarol anunciaba más pero Nacional aguantó y salió por Blanco para Ligüera quien solo remató mal para felicidad de Cavallero. Y poco más. En la parte final Ligüera se lo pierde al minuto cuando los zagueros dormían y el arquero no atinó a nada y después Peñarol empieza a presionar sumando hombres arriba. Nacional se para. El técnico juega sus cartas y pasa lo impensado. El "Morro" García sin tocar la pelota define el partido. Penal de Alcoba, gol de Blanco y al moreno lo expulsan por festejar. Nacional queda con diez, Peñarol suma atacantes y Nacional se defiende con dos líneas de cuatro y Blanco queda solo arriba. El tiempo pasa... y Nacional 1 x 0. Fue a muerte, pero de fútbol sombras nada más...