El fútbol despide el año de la peor manera

Por unanimidad, la Mesa Ejecutiva de la Asociación Uruguaya de Fútbol decidió suspender lo que resta del Torneo Apertura hasta el año que viene.

El presidente de la institución, José Luís Corbo, ya le comunicó la drástica decisión al ministro de Deporte, Héctor Lescano.

Asimismo, según pudo saber Ovación digital, el titular de la AUF expresó que está dispuesto a reunirse con el titular de la cartera para buscar una solución a este tema y ponerle fin a la grave problemática que envuelve al fútbol uruguayo.

La culpa ésta vez la tuvo un alambrado de la cancha danubiana en condiciones poco felices. Según la Policía, este elemento impediría la plena seguridad en el escenario durante el partido.

Al detalle encontrado por los efectivos, se sumaron los caprichos de los dirigentes.

Danubio, por su parte, ofreció jugar en el Charrúa, en el Centenario o en Jardines a puertas cerradas. Nada fue aceptado por la Jefatura.

Se ofreció jugar más tarde en el Centenario, pero Nacional no aceptó. Los partidos de importancia -entiéndase Danubio vs. Peñarol, tricolores vs. Central Español- debían jugarse todos a la misma hora.

Hubieron varias alternativas desde la dirigencia danubiana, pero siempre las respuestas fueron negativas.

TODO POR UN ALAMBRADO. A las 20.30 de la noche las posibilidades de que la decimoquinta y última fecha del Torneo Apertura no se jugara eran de un 60%.

En ese momento la Mesa Ejecutiva de la AUF estaba discutiendo, en las instalaciones de la calle Guayabo, qué iba a pasar el próximo domingo cuando se enfrentarán Danubio – Peñarol y Nacional – Central Español.

El tema se solucionó en un lapso de 4 horas, por el camino más fácil pero más difícil de asumir. Otra vez se suspendió el fútbol uruguayo. Ahora, hasta el año que viene y sin vuelta asegurada.

Hoy en la mañana, la policía vetó a Jardines del Hipódromo como posible escenario para el encuentro entre franjeados y carboneros.

Hasta ayer lo fijado era simple: Nacional y Central se verían las caras en el Charrúa y Peñarol lo haría con Danubio en el Centenario.

Entre un ida y vueltas de dimes y diretes sin mucho sentido, primero protestó Central y más tarde lo hizo Danubio. Uno no quería el Charrúa, el otro quería su cancha.

Al final de la jornada del jueves, lo único que se descifró en el medio un caos de ‘escenarios’ fue que tricolores y palermitanos jugarían en el Centenario, sí Jardines del Hipódromo era aprobado y abierto para su equipo y el rival visitante.

Sin embargo, por culpa de un par de alarmados en condiciones poco afortunadas, Danubio y Peñarol no encontraron lugar y el fútbol despidió el año de la peor manera.

NO SE SABE QUÉ PASARÁ. Luego de la decisión tomada en la AUF, lo único claro es que no habrá más fútbol hasta el próximo año.

No se sabe cuando retornará, en que condiciones lo hará y bajo la tutela de quién: el Ministerio de Deporte, la AUF o el Ministerio del Interior.