Es rápido para los mandados

JORGE SAVIA

Hubo una situación, acerca de la cual Ovación informó debidamente, pero -por la vorágine que obliga al quehacer periodístico a atender una multiplicidad de flancos en forma cotidiano- quedó "colgada" como una postal al arbolito de las noticias surgidas en los últimos días del año pasado.

Con motivo de las fiestas tradicionales y al igual que otros futbolistas sudamericanos del Barcelona, Martín Cáceres tenía permiso para reincorporarse al entrenamiento el viernes 2 del corriente, en lugar del martes 30 de diciembre como el resto de los jugadores del conjunto catalán y, sin embargo, no hizo uso de esa "franquicia" y se presentó como "cualquier hijo de vecino", en la fecha apuntada en segunda instancia.

Es un ejemplo de profesionalismo, de adaptación a las exigencias de la alta competencia, donde la buena disposición y ser el primero de la fila es, sino determinante, al menos importante.

No interesa -y, lo fundamental, no le interesó a él- si juega o "come banco". Así como se adecúa a actuar de zaguero -su puesto natural- igual que marcando la raya, el "Pelado" demostró que es rápido para los mandados y que si llegó a donde está no fue por un golpe de fortuna ni por producto de las circunstancias.

¿Y vos que decís?

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