Las defensas pagaron culpa de los ataques

D. ROSA / D. PÉREZ

Menos mal que ninguno de los dos tiene que jugar contra equipos brasileños en la Libertadores. Esa es quizá la reflexión que quedó entre los uruguayos luego del aplastante 8-2 infligido en 180 minutos por los equipos mineiros a los grandes. Ahora, la gran pregunta es: ¿da para preocuparse?

A nadie le gusta que le hagan cuatro goles y menos en casa. Para Peñarol el 4-1 de Atlético Mineiro le significó quedar en el último lugar de la Copa Bimbo y para Nacional el mismo marcador por el que perdió frente a Cruzeiro fue abortar la primera de las dos vueltas olímpicas que tenía previsto dar en cuestión de dos semanas. Sin embargo, tampoco es para dramatizar. Al fin y al cabo son partidos de pretemporada.

La situación sirve sí para poner las barbas en remojo, principalmente para los aurinegros, cuyo debut se producirá en sólo cinco días como visitante frente a Independiente de Medellín. Claro que hay atenuantes, como que no jugaron figuras claves como Antonio Pacheco y Carlos Bueno y que además venía de una interna problemática por la derrota clásica que originó el cambio de técnico. Igualmente el funcionamiento colectivo dejó mucho que desear.

En el caso de Nacional, Gerardo Pelusso todavía tiene algunos días más de tiempo para meter mano, aunque lo que se juega es muy importante: nada menos que el título del Apertura. Será el 7 de febrero. En este caso lo que no puede desconocerse es que el elenco tricolor presentó prácticamente a todo su potencial. Sólo faltaron Federico Domínguez (suspendido) y Diego Arismendi (enfermo), más allá de que el "Morro" García (con la Sub 20) bien puede ser titular, lo mismo que el argentino Marcos Mondaini, recién incorporado.

De cualquier manera, se debe coincidir en que tanto aurinegros cuanto tricolores fueron vapuleados por los brasileños. Si fue mala la producción de Peñarol en el partido por el tercer puesto, peor fue la de Nacional en la primera mitad, ya que en sólo 45 minutos recibió los cuatro tantos. Defensivamente los dos equipos dieron muchísimas ventajas, pero quizá el peor error fue la postura ofensiva que tuvieron.

Tanto Atlético Mineiro cuanto Cruzeiro están en una etapa distinta de preparación, lo que se notó en la cancha. Los jugadores brasileños se mostraron más sueltos, con mejor trato de pelota y muy veloces. En cambio, los uruguayos estaban más pesados y duros.

El pecado fue que, por ser amistosos, se salió a jugar de igual a igual. Peñarol primero y Nacional después intercambiaron ataques, algo que al menos para los uruguayos está prohibido.

Desde los dos bandos se anuncia que en la Libertadores, aunque no haya brasileños enfrente, la historia será distinta. "Cometimos el error de salir a jugar como si fuera una práctica justamente ante los brasileños. Eso es mortal. En el segundo tiempo salimos con más concentración y la actitud fue distinta", explicó Daniel Enríquez, gerente deportivo de los tricolores.

El 8-2 no es para inquietarse, pero sí para abrir los ojos y ver que algo no anda bien.

Jorge Cardacio: "Te hacen despertar"

"Son partidos de preparación para sacar conclusiones. Y estos golpes te bajan al piso. A mí me pasó varias veces este tipo de cosas y te sirven para darte cuenta que las cosas no siempre están tan bien por más que vengas de ganar un clásico o de otro triunfo importante. Claro que si uno mira estos resultados en frío preocupan y más de cara a una Libertadores. Pero son derrotas que te hacen despertar".

Víctor Diogo: "Ellos tienen un plus"

"Es preocupante sobre todo para Peñarol, que la semana que viene empieza a jugarse la clasificación a la Copa y son varios golpes seguidos: el clásico, cambio de técnico, goleada. El tema es que los brasileños, por más que estén saliendo de la pretemporada, tienen un plus, colectivamente juegan mejor y si se les sale a jugar de igual a igual o no se los marca de manera adecuada, perdés siempre".

Pablo Forlán: "Por la Copa es distinto"

"Seguramente los técnicos de Peñarol y Nacional habrán quedado con preocupaciones, pero creo que hay que tomarlos como partidos de pretemporada. Cruzeiro y Atlético Mineiro comienzan el domingo los `estaduales`, Nacional y Peñarol están en otra etapa, por más que se acerque la Libertadores. Y ahí por la Copa es distinto, el jugador uruguayo toma esos partidos de otra manera".