Hoy juegan con la "misión Hernández"

Además del objetivo de lograr el vicecampeonato, hay otro que persigue Uruguay y es tener al goleador del Sudamericano. Y en ese camino está Abel Hernández, quien con 5 goles comparte el primer lugar con el brasileño Walter y el paraguayo Robin Ramírez. Por esa razón, hoy se va a jugar para Abel.

rival. Lo importante es no perder, porque con eso alcanzará, pero el ahora jugador de Palermo va a estar desde el comienzo para darle la mayor cantidad de minutos posibles de juego a fin de que consiga el título de goleador. Al jugar Uruguay a última hora, ya sabrá cuántos goles tiene que hacer, porque su único rival será el brasileño Walter, ya que Ramírez fue expulsado el viernes contra los celestes y por tanto no podrá estar en campo hoy frente a Brasil.

Para Hernández, que sin dudas estará en la formación ideal del torneo, puede significar un cierre soberbio de campeonato y también una revancha luego de todo lo vivido. Hace un par de meses se decía que no podría volver a jugar al fútbol y ahora no sólo ha sido figura de Uruguay y del Sudamericano, sino que además estando ya en Venezuela recibió la confirmación de que se irá a jugar a Italia, lo cual ocurrirá apenas culmine este certamen. Incluso ya llegó el enviado del Palermo para acompañarlo a Montevideo a firmar algunos papeles y rápidamente emprender el viaje a Europa, que tiene como destino final la capital de la isla de Sicilia.

isla. Los chicos tuvieron su primer día de relax en mucho tiempo. Lo último que habían hecho en conjunto había sido ir a un shopping en Puerto Ordaz, luego de haberle ganado a Paraguay 4-2 y asegurar el pasaje a la ronda final. Pasaron dos semanas.

Concretada la clasificación al Mundial, el premio fue un viaje a Puinares, una de las islas del archipiélago que se encuentra en pleno Mar Caribe a media hora en barco de Puerto La Cruz. Se trata de un pueblo de pescadores que a lo largo de los años ha comenzado a captar cada vez más visitantes, por lo cual se ha convertido en un lugar netamente turístico. Allí, al borde de una arena blanca inmaculada, se levantan pequeñas posadas, restaurantes con especialidades en pescados y mariscos y tiendas de souvenirs.

Por primera vez desde que están en Venezuela, los chicos celestes pudieron bañarse en las aguas caribeñas pero también cumplieron con un trabajo regenerativo, sólo que en otro entorno, casi paradisíaco.