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DESDE EL ARCO por José Mastandrea
La primera fecha del Torneo Clausura se jugó sin el "Villa". No pudo pagar y quedó afuera del fútbol profesional.
A última hora, Rampla Juniors pudo saldar sus deudas y jugó. Lo mismo sucedió con Juventud de Las Piedras que pagó lo que le debía a Liverpool.
Cosas de este fútbol uruguayo que pocos entienden. Vaya uno a saber qué raro capricho empuja a los dirigentes de esos clubes a seguir adelante, a sumar más deudas, a hipotecar el poco patrimonio del club (y personal en muchos casos) sólo por el hecho de verlo jugar en Primera División.
Sería mucho más sensato permanecer en la Segunda División hasta que el club esté saneado, hasta que tenga un plantel formado en sus divisiones menores o hasta que logre un presupuesto que no termine ahorcando a la institución al punto tal de hacerla desaparecer.
Sigue habiendo muchos clubes en Primera y mientras se insista en jugar en la "A" como sea, va a pasar seguido lo que le sucedió a Villa Española.
Rampla y Juventud pagaron y siguieron adelante pero ¿hasta cuándo? ¿Seis meses más?
Y lo que es más insólito aún: esos equipos que estuvieron a punto de no jugar, le amargaron la tarde a Central Español y Nacional. Cosas de este fútbol...
Ovación digital
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