Ni Brasil pudo con Uruguay

Uruguay volvió a dar muestras de estar para cosas importantes. Volvió a imponerse a la adversidad y nada menos que ante Brasil, para terminar invicto, primero y con puntaje perfecto la primera fase del Sudamericano Sub 20.

Esta vez los celestes no sólo revirtieron un 1-2 para transformarlo en un 3-2 y mandar a Brasil al tercer puesto, sino que además debieron lidiar con una injusticia mayúscula cometida por los árbitros ecuatorianos que pudo costar caro.

La jugada ocurrió en el minuto 59. Sebastián Coates se anticipó por abajo a un delantero brasileño, como casi toda la noche. Lanzó un profundo pelotazo a Abel Hernández, quien enganchó, dejó por el camino a un defensa, disparó y cuando la pelota iba a entrar fue empujada por Jonathan Charquero. El línea Luis Alvarado marcó un inexistente fuera de juego y su compatriota Carlos Vera no convalidó el tanto.

Para colmo, cuatro minutos más tarde Alan Kardec puso el 2-1 de cabeza y el panorama se complicó. Sin embargo, una vez más el equipo uruguayo mostró un gran espíritu para superar la adversidad y se fue con la cabeza en alto.

Los primeros 45 tuvieron un ritmo infernal, porque los dos equipos salieron pensando únicamente en el arco de enfrente. Los métodos fueron diferentes. Uruguay comenzó abusando de pelotazos largos, pero cuando se acomodó en el campo llegó hasta el área rival con buenas triangulaciones y mucha velocidad, principalmente cuando fue lanzado Tabaré Viudez, desnivelante con su potencia y rapidez y también colaborador en la marca.

Brasil, en cambio, tuvo mucha movilidad en ofensiva pero falló gran cantidad de pases. Ante esto, la solución que encontró el equipo auriverde fue disparar de media distancia, pero se encontró con un muy seguro Martín Rodríguez.

Luego de haber generado tres jugadas de gol a través de Diego Rodríguez, Charquero y Coates, llegó el 1-0. En una clara demostración del poder goleador que tiene esta selección, el que anotó ahora fue Maximiliano Córdoba. Era el sexto celeste en anotar en el torneo. Uruguay desnudó todas las falencias de una defensa brasileña estática, lenta y poco solvente. Pero Brasil es Brasil.

No había juego colectivo en el equipo de Rogerio Lourenco y por eso tuvo que desequilibrar con una excelente jugada individual de Douglas Costa, quien a toda velocidad entró al área, disparó cruzado y empató. Otra vez a remar.

Agazapados, como marca la historia, los celestes esperaron su oportunidad. Y la tuvieron. Los árbitros no los dejaron irse arriba en el marcador, pero Abel Hernández sacó un gran remate a los 68´ para empatar (séptimo anotador) y lo liquidó a los 84´. Hasta pudo haber un cuarto. Uruguay lo mereció.

Rincón Sudamericano

Brasil es el primer rival en finales. Uruguay debutará en la fase final el sábado a las 18.15 de Venezuela (20.45 de Uruguay) frente a Brasil, encuentro que se disputará en Puerto Ordaz, por consiguiente el combinado que orienta Diego Aguirre no se moverá de ciudad. Los brasileños volverán a jugar con los celestes por haber ocupado el tercer lugar del Grupo B. En la segunda jornada el rival será Colombia, a la misma hora pero en Maturín. Ya en Puerto La Cruz se jugará el miércoles 4 ante Argentina, el viernes 6 frente a Paraguay (ambos desde las 20.45) y el domingo 8 contra Venezuela, en horario a definir se le pondrá punto al hexagonal final del sudamericano.

Por doble amarilla no juegan y no le avisaron. Enrique Moreira, delegado de Uruguay en Puerto Ordaz, estaba que volaba ayer. Cuando se enteró que quedaron suspendidos para el primer partido de segunda fase tres venezolanos, un argentino y un colombiano por acumulación de dos tarjetas amarillas, explotó. El dirigente de Miramar Misiones enseguida mantuvo una reunión con las autoridades de la Confederación para expresarles que les habían informado mal, ya que él había preguntado especialmente si las sanciones que se generaban por la acumulación de amarillas corrían para la fase final y le habían respondido que no. No hubo caso y Charquero quedó afuera.