Lucha de intereses que perjudican

Con marchas y contramarchas transcurren los días sin que se vislumbre la solución directriz para el rugby nacional. Luego de la renuncia de Gustavo Zerbino, enviada por nota y de la cual se hizo eco toda la prensa, siguen los cabildeos sin definiciones ciertas, en momentos muy sensibles para la planificación anual de este deporte.

A vía de ejemplo, en una semana se disputará el Seven de Punta del Este, torneo previsto desde julio pasado y cuya realización se cumple el primer fin de semana de enero de cada año.

Casi paralelamente - sólo lo separará un día - comienza el 5 de enero en Mar del Plata el Sudamericano de Seven organizado por la Consur, organismo que distraídamente se cruza a lo programado por Old Boys en Punta.

Son dos torneos importantes para Uruguay y, en consecuencia, se divide el plantel con una merma deportiva.

Es una pena pero nuevamente se achica el poderío de los clubes para hacer que la Celeste cumpla con sus compromisos.

Desde julio se tenía fecha en el Este pero intereses no claros fijaron el torneo de Mar del Plata el mes pasado.