La buena onda de "La Joya" y Cavani

Había que ganar, por una cuestión de imagen, para no rozar la buena impresión dejada en Sudáfrica, y se ganó. Alcanza. El partido en sí, no resistía mayor análisis; como tampoco le cabía al funcionamiento del equipo, ni al rendimiento de las individualidades, que están saliendo de la pretemporada.

De todas formas, algún apunte quedó; para tener en cuenta con vistas a lo que viene, en el mediano y largo plazo.

Si juega Abreu, hay que aprovecharlo por arriba, como se intentó hacer ayer, donde el "Loco" la tocó cuatro veces, todas de cabeza, y así creó peligro para el arco del equipo africano.

La otra manera es la del segundo tiempo, a partir de que Cavani y Hernández estuvieron en la misma sintonía -física y mental- al formar la dupla atacante.

Ahí, entonces, Uruguay jugó por abajo. Con más repentización. Con mayor dinámica.Y llegó algo más que antes, y en forma más penetrante, creando no menos de cuatro situaciones de gol en un rato. Otro fútbol. Otra herramienta. Si acaso más desequilibrante; la prueba está: así fue como Uruguay logró un resultado favorable.

Los dos instrumentos son para tener a mano. En el cajón de las alternativas al poder goleador de una dupla ofensiva como no hay muchas: Forlán y Suárez.