Tras las urnas, las facturas

El próximo domingo los uruguayos, cada quien en su departamento, volverán a las urnas. Hay poco clima. Pero cuando se hayan contado los votos se podrá advertir cuánto había en realidad en juego en estos comicios.

¿Qué está en juego en el Frente Amplio? Más de lo que parece. Veamos. ¿Será capaz la coalición de consolidar en los comicios municipales el fuerte predominio que, a nivel nacional, exhibió en octubre del año pasado? ¿Podrá acaparar la mitad del total de votos emitidos en todo el país o de superar incluso ese registro, o cederá terreno frente a los partidos tradicionales?

¿Retendrá el Frente Amplio todas las intendencias que obtuvo hace un lustro, incluso cuando en algunas de ellas su gestión ciertamente dejó que desear? ¿Será capaz el progresismo de arrebatar otros departamentos a blancos y colorados? ¿Cuáles?

¿Con qué porcentaje ganará finalmente Olivera en Montevideo? ¿Cómo deberá leerse esa votación si es tan baja como anuncian las encuestadoras? ¿Como el castigo a una candidata de probeta, creada contra natura por Mujica y Astori para cerrar el paso a Martínez, o como la condena a dos décadas de inacción de la izquierda en Montevideo? ¿Quién pagará la cuenta si la maniobra para desplazar a Martínez termina saliendo más caro de lo que se pensaba?

En el Partido Nacional también hay cosas en juego. ¿Acaso no habrá este domingo una nueva interna entre Lacalle y Larrañaga? ¿Quién saldrá fortalecido y quién debilitado de estas elecciones? ¿Quién tendrá más intendencias y cómo repercutirá eso en los equilibrios internos dentro del viejo partido? ¿Surgirán nuevos liderazgos departamentales que, con el tiempo, vendrá a pedir cancha a nivel nacional en un partido que tras las municipales encarará la autocrítica interna tan postergada? ¿Quedarán definitivamente sepultados tras estos comicios los planes de algunos caudillos locales de retomar el poder perdido?

También habrá este domingo una interna en el Partido Colorado. ¿Bordaberry mantendrá la holgada mayoría que ostentó en las internas de junio pasado y que se volvió más estrecha en los comicios de octubre, o los sectores batllistas del partido tendrán la fuerza para mostrar que, como sostienen, ya son casi la mitad del Partido Colorado? ¿Quién tendrá más votos en todo el país? ¿Vamos Uruguay o Propuesta Batllista? Y si Bordaberry pierde fuerza, ¿cómo afectará eso su liderazgo partidario y su condición de interlocutor del gobierno? ¿Y quién o quiénes serán los que disputarán ese liderazgo dentro del partido?

El domingo se decidirá más de lo que se cree. No sólo se elegirán intendentes, ediles y alcaldes. Se pondrán en juego liderazgos, capitales políticos, mayorías y trayectorias. Nacerán algunas carreras políticas, crecerán otras y se firmará el certificado de defunción de algunas. Y el lunes, con los números a la vista, será el tiempo de hacer cuentas. Y de pasar facturas.