PABLO ANTÚNEZ
Un nuevo evento de soja transgénica que tolera glifosato, combate insectos y rinde más, así como los maíces con triple acción de dos compañías, fueron presentados a la Comisión de Evaluación de Riesgo y esperan para ser analizados.
En Uruguay sólo está aprobado el uso de un evento de soja genéticamente modificada que es resistente a herbicidas, como el glifosato, pero ahora se presentó a evaluación una variante de la oleaginosa que, además, suma el control de la lagarta (insectos) y eleva los potenciales de rendimiento por hectárea entre 5% y 7%. Así lo confirmó a El País Daniel Bayce, gerente de la Cámara Uruguaya de Semillas (CUS).
En cuanto al uso a nivel agrícola de sojas genéticamente modificadas, Uruguay está a la par de la región, pero "está bastante más atrasado en cuanto a la liberación para uso comercial de eventos de maíz", dijo Bayce. Sin embargo, hay dos empresas semilleristas que ya presentaron y pidieron que sean evaluados eventos conocidos como maíces triples.
"Estos maíces resisten al glifosato y glufosinato de amonio y tienen características BT (resisten al ataque de insectos)", explicó el gerente de la Cámara Uruguaya de Semillas.
En paralelo, desde el año pasado, la Comisión de Evaluación de Riesgo viene estudiando otros eventos de maíz con algunas otras combinaciones.
Hasta hoy, en el cultivo de maíz, Uruguay sólo tiene liberados para uso dos eventos BT, es decir, resistentes al ataque de insectos.
En Argentina hay siete eventos liberados y en Brasil más de cinco. Es que, el crecimiento de la agricultura granelera en todo el mundo y el aumento de los costos obliga no sólo a extremar los cuidados sobre el medio ambiente sino a producir mayor volumen por hectárea aplicando menos productos químicos.
Por eso, las empresas semilleristas no abandonan la investigación y apuntan a crear y probar a nivel de campo nuevos eventos, que posibiliten mayores eficiencias productivas a nivel de chacra.
Aunque en soja sólo hay una variedad liberada al uso, el año pasado se autorizó a plantar y exportar la semilla a Estados Unidos - en régimen de contra estación- dos eventos de soja que resisten a glifosato y glufosinato de amonio, pero que además elevan los rendimientos.
"El año pasado se plantaron 1.300 hectáreas y ahora hay solicitudes para plantar el doble del área y volver a exportar la semilla a Estados Unidos", sostuvo Bayce.
Los negocios registrados el año pasado fueron un éxito y abrieron un camino nuevo para la agricultura uruguaya que apuesta a crecer.
Si la Comisión de Evaluación de Riesgo autoriza que nuevamente se vuelvan a plantar estas variedades, recién estarían implantándose en la próxima primavera y la semilla producida se estaría enviando por avión a Estados Unidos, recién el año que viene, cuando pueda ser levantada de las chacras.
Las empresas uruguayas cifran sus esperanzas en que, finalmente, se les autorice a aumentar este tipo de negocios con el exterior, para poder afianzar un camino exitoso que genera buenos dividendos.
Cabe recordar que estos eventos de soja no autorizados son estrictamente controlados desde que son implantados, hasta que se envía la semilla al destino elegido.