Una mujer en Nueva York que compró hace seis meses una hamburguesa y papas fritas en la cadena de comida rápida McDonald`s afirma que la comida está casi igual que cuando la compró. La denuncia, respaldada por una aparentemente indestructible Cajita Feliz en el apartamento en Manhattan de la fotógrafa Sally Davies, ha sorprendido a quienes han seguido el caso. La hamburguesa salió en programas de televisión y es sujeto de intensas especulaciones, mientras la gente se pregunta cómo es posible que apenas muestre vestigios de deterioro después de seis meses en un plato. "Todo comenzó con una apuesta con un amigo", dijo Davies. "Así que el 10 de abril compré una hamburguesa y comencé a fotografiarla, y nada sucedió. Tuvo olor un día, y luego dejó de oler". Se encogió un poco, pero no tiene moho y visualmente es igual a una nueva.