|
por Martín Aguirre
Al expresidente Batlle se le atribuye haber anunciado que el suyo iba a ser un "gobierno divertido". Pero a la hora de facilitar titulares a los medios de prensa, el Presidente Mujica parece correr sin competencia. Mientras los analistas y dirigentes políticos todavía buscan comprender el impacto final de toda la crisis por la Ley de Caducidad, el mandatario detonó otra "bomba" que estuvo a punto de causar una baja en el propio gabinete de ministros. La idea lanzada por Mujica de aumentar los impuestos a las grandes extensiones agropecuarias ha desatado una tormenta, y dejado tanto a jerarcas oficiales como a dirigentes opositores divididos entre la incredulidad y el desconcierto.
Es verdad que no es un tema nuevo. Se sabía que en el MPP, la propuesta de cambios tributarios al agro se venía analizando hace tiempo. También es verdad que casi nadie discute el fondo del asunto; la posible justicia de que algunas áreas de la producción rural que se habían beneficiado de recortes impositivos en tiempos de la crisis, pudieran aportar un poco más al erario público. Pero lo que ha generado más revuelo ha sido la forma en que se cristalizó el anuncio. El mismo se realizó a mediados de semana, con el habitual tono asertivo que utiliza el mandatario y, lo más llamativo, sin que hubieran sido previamente consultados ni el ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, ni el de Economía, Fernando Lorenzo. También generó inquietud la falta de definiciones claras al hacer un anuncio de tal envergadura. No se sabe exactamente quiénes se verán afectados (se habló primero de predios superiores a 2 mil hectáreas, pero después se pasó a 2.500), no se sabe los montos ni porcentajes de aumento, ni tampoco el destino de los nuevos ingresos. Primero se dijo que serían destinados a obras de infraestructura, pero luego el Presidente afirmó que parte podría ir al Instituto de Colonización, o incluso a generar un fondo para "políticas anticíclicas" para el propio agro.
Pese a esta falta de definiciones, Mujica sí marcó que la propuesta se implementará en corto plazo, señalando que "tiene que estar laudado antes de la primavera". Y agregó que "en esto no me bajo".
Las reacciones no se hicieron esperar. El ministro Aguerre amenazó renunciar, y sólo se mantuvo en el cargo tras una larga charla con el mandatario. Las gremiales tampoco disimularon su fastidio. Particularmente duras fueron las palabras de la Federación Rural, entidad que nuclea a productores pequeños y medianos con la que Mujica tuvo mucha sintonía en sus épocas de senador. El presidente Bidegain, dijo que la propuesta es "poco seria", y su inminente sucesor Miguel Sanguinetti sostuvo que "el cambio continuo del rumbo de Mujica comienza a sembrar dudas sobre la planificación del sector en el largo plazo".
A nivel político las reacciones fueron todavía más contundentes. El senador Larrañaga afirmó que "Mujica nos deja a todos más boleados que paisano en pista de ballet". "¿Para qué estuvo el presupuesto quinquenal? ¿Para qué estamos procesando la ley de asociación público privada?". Hasta el senador Saravia se mostró molesto con la medida y dijo que "habría que discutir primero el presupuesto nacional en donde tenemos US$ 60 millones destinados a cargos de confianza".
Donde la propuesta presidencial encontró fuerte respaldo fue en el vicepresidente Astori, quien dijo que este impuesto "no alterará el rumbo de la política económica" por lo que "no hay que ver ningún peligro". Una posición que más de un analista ha contrastado con lo que decía Astori hace unos meses ante propuestas similares del Partido Comunista, a las que calificaba de "oportunismo tributario", criticando la visión de que a "aquel sector que le va bien hay que castigarlo con impuestos". Tal vez en este apoyo de Astori se pueda ver el motivo de un anuncio que a todas luces parece apresurado, aún para los estándares poco ortodoxos a los que tiene acostumbrado Mujica a la clase política. No parece casual que esta medida "explote" a días del último fiasco con la Ley de Caducidad, en la cual Presidente y Vice dieron un golpe duro a los sectores más ideologizados del Frente Amplio. Estos sectores controlan con mano férrea varios resortes de poder tanto en el Frente, como a nivel sindical, que pueden llegar a complicar al gobierno, en caso de un choque abierto.
La medida de aumentar impuestos al agro es indudablemente simpática a estos sectores, que aún ven (increíblemente) a esa parte del país como un reducto de la oligarquía rentista, cuando no de multinacionales explotadoras. A tal punto llega esa visión, que en un diario oficialista el comentario ante las críticas del sector rural fue que "vamos a tener una protesta en 4x4". El hecho de que el anuncio no haya sido coordinado con los ministros del ramo, también contribuye a dar la impresión de que se trata de un tema planteado de apuro, y sin una planificación ordenada.
Queda por ver si todo esto será suficiente para sacar de agenda las divisiones causadas por la Caducidad. También si alcanzará para saciar el encono que el resultado de ese debate ha dejado en los sectores de base. Y por último, si todo eso compensará las consecuencias negativas que estos cambios puedan generar en un sector tan importante para la economía del país.
"La tierra se valorizó, queremos que sigan haciendo guita, y que sigan invirtiendo, pero el Estado necesita recursos". (Presidente José Mujica)
La frase II.
"La pregunta es si es conveniente, a 3 años de una reforma impositiva, incluir un nuevo impuesto que afecta a todo un sector". (Experto en derecho agrario, Horacio de Brum).
El juez penal de 19° Turno, Luis Charles, abrió una investigación sobre si Elixier Rocha, de 29 años, fue ejecutado durante un ...
Uruguay pelea los puestos de descenso en el ranking continental de velocidad de trasmisión por internet, pese a su alta ...
Dos años después del accidente del avión de Air France, se dieron a conocer ayer los detalles de los últimos instantes del vuelo ...
Los médicos del Instituto del Cáncer se declararon en "crisis institucional" tras los cambios jerárquicos y las dificultades de ...
Esta vez, quedó muy tocado en su imagen política y como conductor de masas, el presidente José Mujica. Su inusual terminología ...