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Primaria. La temática depende de la iniciativa de los docentes. Explican que no tienen una guía definida para abordar el programa. Las autoridades, en cambio, afirman que realizan evaluaciones.
ANDRÉS ROIZEN / VIVIANA RUGGIERO
Qué se enseña a los escolares sobre educación sexual y cómo se aborda, está absolutamente librado al criterio de cada maestro. Primaria, que dejó entrever sus carencias en el tema con el kit sexual, no realiza controles ni tiene textos de referencia.
Más allá que la educación sexual se introdujo en el programa de Primaria en 2008, aún no está del todo claro qué y cómo se enseña a los niños acerca del tema. Los maestros señalan que "todo queda a su disposición" y que son ellos quienes deciden si abordan o no la temática.
Las autoridades no brindan una respuesta concreta sobre la forma de evaluar la enseñanza de educación sexual y, al final de cuentas, la información que recibe el alumno está librada a la voluntad de un educador que, por lo general, no domina a fondo la temática.
Marina, que es maestra en una escuela de la periferia de Montevideo, cuenta que el año, para hablar de paternidad responsable y travestismo, tomó la noticia de que Florencia de la Vega había tenido dos hijos por alquiler de vientre.
En tanto, en la escuela en la que ejerce Alexandra, en 6º hay alumnos de 15 años que ya son activos sexualmente. Por eso, las maestras les han tenido que enseñar a ponerse el preservativo utilizando una banana como ejemplo.
Valeria, por su parte, trabaja en una escuela pública de contexto crítico y en un colegio privado de nivel medio. Afirma que la realidad de los niños cambia según el entorno. En la escuela da más relevancia a los temas de salud reproductiva, mientras que en el colegio las dudas se concentran en el desarrollo. De una forma u otra, los maestros debieron aprender y adaptarse a enseñar sobre educación sexual.
UN PLAN, OTRA REALIDAD. La ley de Salud Sexual y Reproductiva determinó que la educación sexual debía estar "de forma transversal" en todo el programa. Con eso se buscó que en la escuela el tema ya no se aborde sólo desde el punto de vista biológico, sino que además contemple el campo de los derechos y de la ética.
"Un eje transversal significa que a lo largo de la vinculación pedagógica que se da durante las horas que el docente está en relación con los niños, el enfoque está permanentemente en una cantidad de temas que tienen que ver con la educación sexual", explicó a El País Nora Castro, consejera del Codicen.
El programa de Primaria plantea que "la sexualidad es una construcción social simbólica, hecha a partir de una realidad propia de las personas: seres sexuados en una sociedad determinada". En ese marco, señala los componentes de esa construcción: "Identidad de género, comportamientos culturales de género y la orientación sexual". Luego, enumera las funciones de la sexualidad: "Reproductivas, eróticas, afectivas y comunicativa-relacionales".
Sin embargo, los maestros plantean que no tienen una forma determinada ni recomendada de tratar esos "grandes temas". Algunos cuentan que los tuvieron que abordar debido a algunas circunstancias surgidas en el grupo y otros señalan que decidieron derivar en expertos las exposiciones al respecto.
CRITERIO. "Cada maestro arma el cómo dar educación sexual y con qué enseñar, no te dan nada preestablecido", afirma Marina, que es maestra de 6º.
Por eso, cada docente introduce el tema de acuerdo a la madurez y a las dudas del grupo. Ana, que es maestra de una escuela de "nivel medio", afirma que en 2009 una niña de 6º año terminó el curso embarazada. "Iba a cumplir 14, así que era urgente y necesario tratar el tema con el grupo", dice.
Susana, otra maestra de 6º, afirma que aunque en los últimos dos años de la escuela es cuando se refuerza la educación sexual, el curso puede terminar perfectamente sin que se haga mención alguna al tema. "Si te lo salteás no pasa nada porque ningún inspector te viene a decir si lo diste o no. No conozco ningún caso", dice.
Además de la falta de controles, los maestros hablan de la ausencia de textos específicos. Dicen que hay algunos libros de ciencias que tienen capítulos dedicados al tema y que incluso en algunos centros cuentan con materiales editados por Primaria, pero ninguno oficia como guía central para el abordaje.
"No hay textos ni pasos a seguir. Hoy en día son pocos los libros que tenemos los maestros para el niño", opina Ana Lía, maestra de 3º grado.
CONTRADICCIÓN. Las autoridades de la enseñanza, a diferencia de lo que dicen los maestros, aseguran que hay materiales suficientes para dar las clases de educación sexual. En tanto, mantienen diferentes versiones sobre si se evalúa o no el abordaje de la materia.
La consejera Castro asegura que "toda tarea que desarrolla un maestro es evaluada, en el caso de magisterio por el maestro director y por el maestro inspector correspondiente".
A esa postura se suma el coordinador del Programa de Educación Sexual de la ANEP, Diego Rossi, y dice que el cuerpo inspectivo de Primaria evalúa "cómo se van desarrollando esos temas".
Sin embargo, Irupé Busetti, consejera de Primaria, afirma que "no hay ninguna evaluación que hagamos sobre educación sexual".
Sobre los libros, los jerarcas hacen referencia a algunas publicaciones aprobadas por la ANEP y a cursos formativos dictados. Sin embargo, aceptan que en muchos casos el maestro termina eligiendo los materiales. Rossi explica que "Primaria no tiene un libro para educación sexual" y que el maestro "puede tomar de distintos sitios los materiales para enseñar".
Ana Lía, maestra de 3º, entiende que lo que se hizo fue poner el tema de la educación sexual en el programa y que "en algún momento llegarán las herramientas para trabajarlo".
En tanto, Valeria, docente de una escuela pública y un colegio privado, señala que "para este tema los docentes necesitan más apoyo, tenemos que estar preparados desde lo profesional y desde lo personal. Me parece que va a llevar mucho tiempo para que los maestros traten el tema de manera integral y a fondo".
"La sexualidad se trabajará en tres dimensiones: Construcción de Ciudadanía, Biología y Área del Conocimiento Corporal".
La sexualidad integra la lista de "algunas de las problematizaciones del mundo actual", junto al género, la discriminación y el consumo.
La educación de la sexualidad "es un proceso vinculado estrechamente a la formación de las personas que aporta elementos de esclarecimiento y reflexión para incorporar la sexualidad como una dimensión existencial de forma plena, enriquecedora y saludable en todo el transcurso vital en un ámbito de vigencia de los derechos humanos y la equidad".
"La escuela no puede intervenir sola en este proceso (de educación), por lo que es fundamental la integración
de las familias y la articulación con otras instituciones públicas y privadas para favorecer y garantizar la educación sexual".
"Dimensión constitutiva del humano: biológica, psicológica, cultural, histórica y ética que compromete sus aspectos emocionales, comportamentales, cognitivos y comunicativos tanto para su desarrollo en el plano individual como en el social (...) se identifican elementos estructurales: - componentes (identidad de género, comportamientos culturales de género y orientación sexual)
- funciones de la sexualidad (reproductivas, eróticas, afectivas y comunicativa-relacionales)".
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