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Hoy comienza el 31° Festival Cinematográfico Internacional del Uruguay y la película que inaugura la programación es El muerto y ser feliz , una cinta española dirigida por Javier Rebollo, cineasta que habitualmente visita los festivales locales y consiguió que sus dos largos anteriores se estrenen en nuestras salas (Lo que sé de Lola y La mujer sin piano). En una de sus visitas, al Festival de Cine de Punta del Este, conoció a la actriz Roxana Blanco y escribió un personaje para ella: Érika, la chica de la película. "Los buenos actores en la vida son buenos actores en las tablas y a Roxana en cuanto la vi cómo se mueve, cómo conversa, cómo habla, me atrajo mucho. Nos hemos hecho amigos y como uno necesita filmar lo que ama yo he decidido filmar a Roxana Blanco. La película está escrita para ella y para Pepe (José Sacristán)", comentó Rebollo. La mayor parte del rodaje fue en locaciones del norte argentino y hasta allí viajaron Blanco y el crítico de cine Jorge Jellinek para interpretar a sus personajes. La presencia de Jellinek es a modo de homenaje: Rebollo decidió citarlo luego de ver el film de Federico Veiroj La vida útil, en la que el crítico debutó como actor. Por otro lado este director y guionista dijo que El muerto y ser feliz es en sí misma una película homenaje a la Cinemateca Uruguaya y a esta institución, que cumple 61 años, está dedicada.