|
|
SIN PELOS EN LA LENGUA por J. Da Silveira
El Apertura de la temporada por lo menos no termina este año. Así lo decidió la AUF luego de intensas e infructuosas gestiones que se realizaran para compatibilizar la posición del Ministerio del Interior con la de algunos clubes para esta última fecha.
Cuando se reanudó el certamen luego de dos semanas de paralización dijimos que no estaban dadas las condiciones. Era evidente que el Ministerio del Interior no la deseaba. Lo hacía saber la misma tarde en que se firmara el protocolo entre la AUF y los Ministerios del Interior y Turismo y Deporte. Accedió a hacerlo porque las otras dos partes le confirieron un rol protagónico en la fijación de los escenarios y horarios de los encuentros, como quedó claro ya con el partido Nacional-Villa Española.
El Ministerio del Interior sostuvo que Danubio y Peñarol sólo podían jugar en el Estadio Centenario. Tiene dos lecturas. Por un lado, para la Policía sólo hay un escenario para los partidos de alto riesgo, lo que es una muestra de inviabilidad de nuestros estadios o de la ineficacia policial. Llamativamente es aquel en cuyos alrededores se han dado más incidentes. La otra lectura es que aquellos cuyos hinchas han sido protagonistas de los más graves actos de violencia se ven beneficiados. Juegan siempre donde quieren, mientras los demás deben peregrinar por todas las canchas, lo que los perjudica y es muy injusto. Danubio aceptó todo. Jugar en el Charrúa, en el Centenario, en el Viera; propuso jugar en Jardines sin habilitar las cabeceras. Hasta hacerlo a puertas cerradas. Nada conformó al Ministerio del Interior. Hasta cederle a Central la recaudación de su partido. (Sigue mañana).
Ovación digital
![]() | « volver |