Una marcha atrás sería otra "perlita" para el collar

"Que algunos equipos den marcha atrás, sería una nueva perlita del fútbol uruguayo". Así lo manifestó más de uno de los presidentes consultados.

Hubo otras ideas compartidas por la mayoría y expresadas por los titulares institucionales prácticamente con las mismas palabras. Una de ellas es que el club que haya firmado el acuerdo el martes y no mantenga su postura en la Asamblea que se llevará a cabo el lunes, quedará muy mal vista. No así la única institución que no firmó aquel acuerdo. "Sus razones tendrá", fue la opinión general de los que sí decidieron darle un voto de confianza al Consejo Ejecutivo y darle potestades especiales por 60 días para comenzar a cambiar estructuralmente el fútbol uruguayo.

En la reunión del martes se habló de terminar el torneo Apertura, renegociar los derechos de televisación, rever el protocolo firmado el 2 del corriente con el Ministerio del Interior por el tema de la seguridad en las canchas, estudiar una reestructura del calendario y forma de disputa, entre otros temas.

El Ejecutivo, especialmente su presidente José Luis Corbo, recibió el apoyo de la mayor parte de las instituciones. Sin embargo, los avatares del fútbol uruguayo lo hacen desconfiar de todo. "Tendría que tener el corazón henchido y el pecho inflado", afirmó Corbo horas después de la reunión. En cambio, se mantiene a la defensiva, escudo en mano.

"Tengo previsto cuál será mi decisión en caso de que se modifique la expresión de voluntad que se acordó", asumió Corbo. Por el sondeo con los presidentes, parece que no será necesario. Aunque un negro 2008 hace que todo sea imprevisible.