Cosas que pasan en el Sub 20

Primero celeste

Los brasileños se quejaron ante la organización porque los mandaron a entrenar a una cancha de césped sintético el domingo a la noche y le dijeron que no podían practicar en el estadio Monumental y cuando se retiraban se encontraron con que Uruguay sí lo estaba haciendo. Enseguida empezó la movida de los auriverdes, con todo el peso político que tienen, hasta que lograron su cometido de poder practicar. Se pusieron en contacto con gente del comité organizador y demandaron que Uruguay saliera del campo de juego para poder entrar ellos. Un funcionario se apersonó a Donato Rivas, presidente de la delegación celeste, y le dijo si no podían salir para que entrar Brasil. "Ahora estamos nosotros. Cuando nos vayamos, con mucho gusto los dejamos entrenar", fue la firme respuesta del dirigente.

Uruguay entrenó durante media hora en el campo de juego hasta que la situación se hizo insostenible, porque ya se corría el riesgo de que se tomara alguna medida drástica.