Los árbitros en la picota

PUERTO LA CRUZ | DANIEL ROSA

Los delegados de Uruguay concurrieron ayer de mañana al hotel donde se encuentran alojadas las autoridades y allí se enteraron que el equipo jugaría con camiseta roja y no con la tradicional celeste y que, además, el árbitro era el ecuatoriano Carlos Vera, quien fue asistido desde las líneas por su compatriota Luis Alvarado.

Los celestes no tenían un buen recuerdo de esta dupla. Ambos ecuatorianos estuvieron en el choque entre Uruguay y Brasil en Puerto Ordaz, que cerró el grupo y que finalizó con victoria del elenco dirigido por Aguirre.

Los dos, curiosamente, fueron protagonistas de la polémica anulación de un gol uruguayo. Fue durante el transcurso del segundo tiempo, cuando aún el partido estaba igualado en un tanto por bando. Entonces, Abel Hernández hizo una gran jugada por la derecha, remató al arco y cuando la pelota ingresaba, Jonathan Charquero la tocó.

Alvarado señaló posición adelantada que no existió porque el delantero venía detrás de la línea de la pelota cuando ésta salió de los pies de Hernández. Lo otro es conocido: Brasil se fue 2-1 arriba, pero Uruguay ganó 3-2 con un doblete de Abel, en una noche para el recuerdo.

"Nosotros, lo único que hicimos, fue transmitirle a las autoridades del Comité de Arbitraje que volvíamos a darle un crédito a Vera, pero que íbamos a estar muy atentos con su labor porque ya nos había perjudicado contra Brasil", dijo a Ovación el delegado celeste Enrique Moreira.

El temor más grande de los uruguayos era cuánto podía pesar en el ánimo de los árbitros de anoche la fuerza que había hecho la delegación de Argentina para expulsar del torneo a nuestro compatriota Líber Prudente luego de sentirse perjudicados con el arbitraje del uruguayo ante los brasileños.

Cabe recordar que Prudente le anuló un gol a los argentinos cuando el encuentro estaba 0 a 0, pero nadie dijo que el juez no lo validó a instancias del línea, quien levantó la bandera cuando la pelota ingresó al arco brasileño.

Esa jugada fue clave y determinó que el entrenador argentino, el conocido Sergio "Checho" Batista, saliera en todos los medios a darle con un caño a Prudente. "El árbitro no nos puede robar así. Tienen que hacer algo", se quejó tras la derrota.

Batista también se despachó por la expulsión de Zucullini: "Fue una decisión apresurada, nos liquidó", tiró el entrenador albiceleste.

La presión que ejercieron los argentinos ante las autoridades de la Confederación Sudamericana de Fútbol fue tremenda. Tan es así, que el árbitro uruguayo fue "borrado" de la fase final del campeonato.

A propósito de ello, la delegación celeste no quiso hacer ningún tipo de reclamo ni de pedir explicaciones, porque entienden que ellos están para atender los asuntos del equipo y Prudente no es parte del mismo.

Líber quedó solo. Los argentinos lo pasaron por una máquina de picar carne.

La cifra

1 Gol le anuló el árbitro Alvarado a Uruguay ante Brasil y no fue amonestado.