La tarea de los celestes es "ir cerrando bocas"

PUERTO LA CRUZ | DANIEL ROSA

La victoria ante Argentina se gozó muchísimo porque sirvió para sacarse la espina que quedó clavada hace un par de meses, cuando Uruguay fue a disputar un amistoso a San Luis y cayó 5-0. Nadie olvidó aquello y las declaraciones previas de algún integrante del plantel albiceleste no hicieron más que añadir leña al fuego encendido en el alma celeste.

"Tengo una alegría tremenda por la actitud que mostró el grupo en todo momento. Poco a poco y en silencio fuimos tapando algunas bocas que se fueron abriendo, como la del 10 de Colombia que dijo que él nos ganaba solo o la de Zuculini, que dijo que Argentina era mejor que Uruguay y lo había demostrado en aquel 5-0. Me parece que no hay que hablar antes de los partidos sino callarse, porque después pasan estas cosas. Como se dice, en la cancha se ven los pingos y era acá donde tenían que ganarnos, pero se fueron con la derrota y creo que nosotros justificamos los tres puntos porque fuimos superiores. Por eso hay que mantener siempre el perfil bajo". Leandro Cabrera no se guardó nada. El lateral izquierdo se sacó toda la bronca contenida.

El otro marcador de punta, Adrián Gunino, se sumó a ese espíritu. "Yo sé que mi principal trabajo es marcar, pero cada vez que puedo me voy al ataque y contra Argentina tenía una motivación especial para irme arriba porque tenía la sangre en el ojo. Aquel 0-5 de la preparación no se olvida más". Para el "Colo" fue un gran regalo por sus 20 años cumplidos el martes. "El mejor regalo que me podían haber hecho era este resultado contra Argentina, porque nos deja muy cerca del Mundial y también los dejamos con un pie afuera a ellos, así que buenísimo".

Abel Hernández, autor del gol del triunfo, no se quedó atrás. "Con esos tres puntos prácticamente conseguimos el objetivo de clasificar al Mundial y también dejamos muy lejos y complicado a un rival muy duro. Creo que ellos hablaron demasiado antes del partido y así les fue. Me parece que a partir de ahora nos van a tener un poco más de respeto".

"La Joya" se especializa en hacerle goles a los gigantes, porque le anotó tres a Brasil y uno a los albicelestes. "Hacer goles es lindo y más cuando se trata de equipos tan importantes. Por suerte se me está dando la chance de convertir y hay que aprovecharla. Lo principal es lograr la clasificación, pero no perdemos la esperanza de conseguir el título. Sería lo mejor", dice.

También repartió palos Marcelo Silva. "El equipo estuvo muy bien, concentrado durante los 90 minutos y metió como loco, porque esta era una espina que teníamos clavada y demostramos una vez más que ganamos cuando se tiene que ganar, por las que duelen", tiró el zaguero, a quien apodan "Milito" por su parecido con el argentino.

Es uno de los que más esperanzas tiene. "Este grupo está fuerte y preparado para conseguir cosas importantes. No solamente pensamos en conseguir la clasificación al Mundial, sino que todavía creemos que podemos salir campeones, aunque dependemos de que alguien le robe tres puntos a Brasil. La esperanza está, pero lo principal está en que nos preocupemos de hacer bien lo nuestro", afirmó.

A Abel Hernández lo marcan hasta afuera de la cancha

Un italiano enviado por el club Palermo se encuentra alojado desde el miércoles a la noche en el hotel Cristina Suites, donde se encuentra la delegación uruguaya. Llegó con el cometido de escoltar a Abel Hernández, la nueva incorporación de la institución siciliana, hasta Montevideo y desde allí inmediatamente trasladarlo hacia Italia. Con cuatro goles, el uruguayo marcha segundo en la clasificación de artilleros del torneo y ya tiene "marcación" hasta afuera de la cancha. Tras seis meses en Peñarol -equipo cuyo escudo lleva tatuado en una de sus piernas- su futuro inmediato está en fútbol de Italia.