El momento fue "Yaya"

DANIEL ROSA

Wanderers aprovechó su momento y ganó el partido. Danubio no supo sacar provecho del suyo y lo perdió. Así de simple es la explicación.

Luego se la puede adornar apuntando hechos que se dieron en el encuentro y que fueron clave para inclinar la balanza hacia el lado bohemio, como la gran actuación de Héctor "Yaya" Álvarez, autor de dos goles, la seguridad que brindó el arquero Diego Pérez para sostener la diferencia a favor o el sacrificio de Julio Rodríguez para replegarse y colaborar en la marca cuando Wanderers no tuvo el balón y su técnica para manejar la pelota y el equipo.

Claro, no pueden obviarse los horrores defensivos de Danubio, empezando por su capitán y arquero Esteban Conde, y siguiendo por toda la línea de cuatro, especialmente sus centrales Sergio Rodríguez e Ignacio Amarilla.

"Nosotros tuvimos menos oportunidades de anotar que ellos, pero las aprovechamos mejor". Héctor "Yaya" Álvarez, el que marcó la diferencia con dos goles y un pase soberbio, de espaldas, para que Emiliano Telechea picara y convirtiera el suyo, resumió quizá mejor que nadie lo que ocurrió en el Parque Viera. Danubio generó un gran número de oportunidades, pero las dilapidó por mala puntería o por las muy buenas atajadas de Diego Pérez.

Pero volvamos a aquello de los momentos. Los tres primeros (y únicos del primer tiempo) ataques de Wanderers terminaron en gol. Eso es eficacia. Quedó la sensación de que sólo fue cuestión de que se decidiera, porque una premisa del técnico Salvador Capitano es cuidar la pelota, moverla y pasarla cuantas veces sea necesario hacia atrás hasta que se genere el hueco. Esto por lo general sacó de las casillas a los hinchas bohemios, que reclamaron ir al frente, principalmente porque en realidad el equipo no pasaba la mitad de la cancha, pues cuando intentaba meter el pase vertical quedaba en los pies de un rival. Sin embargo, también desesperó a los jugadores danubianos, que comenzaron a adelantarse para salir a apretar cada vez más arriba y dejaron huecos en el fondo que fueron aprovechados, por ejemplo, para anotar los dos primeros goles.

"Estuvimos muy flojos en defensa. Cometimos demasiados errores" , reflexionó luego del juego el entrenador de la franja, Martín Lasarte. Pero esa no fue la única falla.

Danubio dejó escapar sus momentos. Cuando a los 25` Diego Perrone clavó el 1-1, en el Viera flotaba la sensación de que la franja seguiría de largo. Sin demasiada claridad, aun así los de Maroñas tenían el control del balón y transformaban en figura al arquero rival, pero el segundo tanto de Wanderers, producto de ese ir en busca de pasar al frente ante un bohemio ordenado y agazapado esperando el contraataque, pegó muy duro. Demasiado.

Aunque Lasarte mandó un cambio de figura táctica con el objetivo de parar al equipo en cancha rival, lo cual logró, le faltó puntería a los delanteros. Los primeros 10 minutos del complemento se jugaron en los alrededores del área bohemia. Incluso Diego Ifrán puso el 2-3, pero a la franja se le agotó la gasolina. Cedió en su presión y Wanderers, con la claridad del "Palomo" Rodríguez, la velocidad de Santiago López y ya a esa altura la confianza del equipo para manejar la pelota, le puso la tapa al partido al marcar el cuarto y dejar de Danubio de rodillas.

La cifra

7 GOLES recibió Danubio en los últimos tres partidos: 2 de Nacional, 1 de Cerro Largo y 4 ayer.

La estrella

Diego Pérez

Evitó no menos de cinco goles de Danubio. Siempre estuvo bien ubicado y decidido para achicar el arco, descolgar centros o ir contra un palo. Responsable directo del triunfo.