La verdad es que nada viene bien

Somos duros, polémicos, críticos. Es verdad que siempre se ve la mitad del vaso vacío. Que no nos sirve nada, que le buscamos la vuelta para encontrar el defecto. Que al que hace algo le damos con un caño y que al que no hace nada con dos. Somos así (los uruguayos). Y así nos va.

Acá (en Uruguay) no funciona nada porque es más lindo ser oposición, porque todos cuidamos la chacrita para que no se luzca el vecino y porque no hay forma de ver que el error no está en la casa ajena, sino en la propia.

La AUF no nos sirve desde la época del Ejecutivo de oro, de la misma manera que nunca más nos sirvió un entrenador de fútbol de la selección porque no citó a mengano o porque no vio que fulano tenía que ser titular.

Corbo se va y será uno más que sufre la trituradora uruguaya. La que vapuleó a todo el que se aproxima por esa sede, la que castiga sin piedad porque nunca se hace lo que cada uno de los 3.500.000 de uruguayos queremos que se haga.

Es cierto que en el proceso del actual presidente de la AUF hay muchísimas manchas negras, pero ¿son todas responsabilidad de los dirigentes que están en la AUF? ¿No hay responsabilidad de los clubes? ¿Y de los jueces? ¿Y de la Mutual de jugadores? No hay nadie que pueda tirar la primera piedra.

Lo cierto es que al fútbol lo siguen pateando de todos lados. Y nadie quiere sumar para sacarlo al frente.

Se va Corbo. Vendrá otro y dentro de unos meses se vivirá más de lo mismo. Porque nunca se construye, nunca se consolida un proyecto. Es triste. No nos sirve nada.