Nada de hipocresía en el fútbol

Patrice Evra, el mismo que en pleno Mundial de Sudáfrica tuvo un violento altercado con un preparador físico de la selección de Francia (tuvieron que separarlos), lanzó dinamita pura contra Luis Suárez. Según contó recibió una andanada de insultos racistas del uruguayo. Parece que "diez veces" le dijo lo mismo. Y claro, en Inglaterra aprovecharon para recordar la "mano contra Ghana" y la mordida que le aplicó a un rival en Holanda.

No justifico nada. Mucho menos algo que tenga que ver con la violencia, pero tampoco podemos entrar en el juego de la hipocresía europea. Donde se ven patadas de todo tipo y calibre, donde hay jugadores que aplican otro "tipo de habilidades" para tratar de conseguir una ventaja o desestabilizar al rival. Y a nadie, pero a nadie, se le ocurre considerar a ese "vivo" que metió un codazo en la nariz o un patadón de atrás como un paria social.

Evra, que no es ningún bebé de pecho, no escatima regalos "cariñosos" para los delanteros. Pero claro, eso está permitido.

Parece que el francés jugó muy bien el papel de víctima porque en la cancha lo volvieron loco.

¿Y vos qué decís?

www.ovaciondigital.com.uy