Lo más difícil es elegir bien

Contactos por aquí, gestiones por allá, extensas reuniones y repetidos llamados para tratar de armar los planteles de 2012.

Hoy cuando los nombres van y vienen, cuando la lista comienza a crecer por las sugerencias que tira uno, por los gustos que tiene el otro, lo que realmente deberían hacer los equipos grandes es imitar la fórmula del Barcelona.

Por lo menos en lo que a idea se refiere, porque ya se sabe que por estas latitudes es impensable tener la suficiente cantidad de euros para meter el super pase del año. En concreto, lo que debe primar es la idea de sacar rédito a la formación de jugadores y, luego, traer ese futbolista que falta para armar lo que se quiere.

Queda claro, en esa lucha titánica entre Real Madrid y Barcelona, que los catalanes sacan ventaja por su estrategia de contrataciones. De un lado apuestan al jugador que realmente les falta para el andamiaje que montaron y del otro traen todo lo que se les antoja para tirarlo adentro de la cancha.

Los grandes tienen que hacer lo mismo. Optar por tres o cuatro jugadores que desnivelen. No es sencillo apuntar bien y dar en el blanco cuando no sobran dólares.